Por Socorro Valdez Guerrero
¿Cómo se rompe el silencio contra la violencia?
Cómo, si es pública y muchas veces oculta en cuatro paredes.
Cómo romper el silencio a la violencia, ¿cómo?, cuando hay ojos que miran y voces que callan.
Cómo cuando ven y sólo graban para viralizar o escandalizar en redes sociales.
Cómo cuando se necesita obligar a la acción y castigar esa ¡Violencia!
¿Cómo? Cuando más veces es impune, tarde o fatal.
Cómo gritas el dolor de ver golpes, abusos, malos tratos en la casa, en el trabajo, en la calle o detrás de paredes que esconden cobardemente a un y ¡También! A una que ¡Violenta!
Cómo, cuando en cada rincón hay un o una ¡Violenta! Que no respeta o se impone hasta por jerarquía.
Cómo, cuando a diario vives el abuso de quien o quienes, incluso en grupo, intrigan, promueven mentiras o ponen freno a tu desarrollo personal y laboral.
¿O eso no es violencia?
Una que muchas veces se solapa, sin que nadie rompa el silencio.
Cómo, si a ojos de todos es cotidiana la violencia de tus pares o de tus jefes, que hasta por ego ¡Violentan! Sin golpes y con variadas acciones.
Cómo para mantener un ambiente sano en todos los espacios, cuando hasta en el transporte por insuficiente, hay roces violentos.
Cómo romper el silencio, cuando por no perder un trabajo, colocan un tapaboca invisible para no denunciar.
Cómo gritar que te maltrata, que te violenta un médico o una enfermera, incluso un vigilante o una trabajadora social al solicitar atención urgente a tus dolores físicos o lesiones, y te hacen esperar horas para el servicio.
¿Eso no es violencia?
Cómo romper ese silencio en una agencia del ministerio público, cuyo personal te reciben con despotismo, porque no muestras violencia con golpes y sangre.
Cómo cuando quien aplica la ley te obliga a aguantar sin remedio, también sus malos tratos.
Cómo romper el silencio de aquellos ancianos, algunos enfermos otros inválidos, abusados y despojados por sus hijos o su familiar.
Cómo, cuando otros son golpeados y maltratados verbalmente, y no pueden ¡Romper el silencio!
Cómo cuándo un policía, incluso mujer, te detiene por una falta que asume como derecho para maltratarte, abusar y ejercer violencia.
Cómo rompes el silencio de aquella violencia política que abusa por género y por “dedazo” dirigido, obliga a aceptar y guardar silencio.
Cómo romper la violencia de quienes por feminismo, imponen y son violentas hasta con los monumentos, comercios y quienes están a su paso, porque los creen sus enemigos y no hay castigo.
Cómo, cuando eres víctima de abuso en una escuela, y el maestro o maestra te pide callar o ellos guardan silencio por no perder un trabajo y ¡Violentan con su cobardía!
Cómo, cuando sesgan o solapan la violencia en todos los ámbitos y rincones.
Cómo, que no sean meros programas, leyes o discursos inaplicables en lo real para ¡Romper el silencio!
Cómo, cuando la violencia sólo es bandera para atraer y en lo real, para denunciar o exigir freno a lo violento, estas ¡Sola o solo!
Cómo cuando te tienes que aislar para protegerte ante lo común, lo cotidiano o lo normalizado de la ¡Violencia!
¿O lo sicológico no es violencia, no daña ni hay que ¡Romper el silencio!?.
Cómo, cuando sólo simulan pedir ¡Romper el silencio!
Cómo, cuando exhortan públicamente a frenar la ¡Violencia! Y usan métodos violentos para obligarte a callar.
Sólo pregunto y quiero me respondan con sinceridad, cómo se puede ¡Romper el silencio! Sin ser víctima de no callar.
Cómo, para no frustrarte por vivir aislada o aislado para lograr un espacio libre de violencia.
¿Cómo, díganme cómo? Porque no encuentro el método, que no sea aislarte, guardar silencio y aceptar que padeces las consecuencias, si quieres ¡Romper el silencio! A la violencia.
Llevo ¡50 años! Y no sé cómo hablar de lo que hiere, duele y violenta, sin que lo califiquen de queja, conflictiva o te acusen de victimizarte.
Cómo pedir te escuchen y brinden auxilio y lo mejor: ¡Rompan el círculo de violencia!, sin necesidad de aislarte.
De otra forma es falso pedir: ¡Romper el silencio a la violencia! Sin explicar ¿Cómo?