Ciudad de México.- Desde hoy se lee en el Muro de Honor del Senado de la República, la leyenda: “UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”, luego de que en ceremonia solemne fuera develada.
Desde la tribuna, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, señaló que la inscripción en letras de oro es un compromiso con la memoria colectiva, el presente y el futuro no solo de la Universidad, sino de nuestra nación.
“Quien inscribe estas letras y nuestro lema es el pueblo de México en su conjunto a través de sus representantes, pues la historia de la Universidad sería inconcebible sin la voluntad de millones de personas que reconocen que sin educación superior gratuita y autónoma sería aún más complejo —si no imposible— construir un mejor país”, dijo el rector
Lomelí Vanegas agradeció a las y los senadores este alto honor para la UNAM, así como a los presidentes de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera y Ricardo Monreal Ávila, respectivamente.
Indicó que la inscripción será un legado de reflexión, apertura y resiliencia, un recordatorio de que el espíritu de la UNAM siempre hablará y estará al servicio de las y los mexicanos, y de la humanidad.
Ante los senadores promoventes de la iniciativa Ricardo Monreal Ávila, Miguel Ángel Mancera Espinosa; Elvia Marcela Mora Arellano y Navor Alberto Rojas Mancera; así como de la legisladora Beatriz Paredes Rangel, el rector Lomelí también destacó que las letras doradas de la UNAM son un reconocimiento a los invaluables logros y las incuantificables aportaciones de nuestra casa de estudios, resaltando su responsabilidad con la educación pública, autónoma y laica como plataforma para la investigación y la extensión de la cultura.
La UNAM, aseguró, ha sido una piedra angular en la construcción del México moderno. Desde el rectorado de José Vasconcelos ha formado parte de los esfuerzos del Estado posrevolucionario para garantizar derechos sociales fundamentales, particularmente el derecho a la educación.
“Su misión, enraizada en los principios de libertad, justicia, trabajo colegiado y democracia, ha sido proporcionar una educación pública de excelencia, fomentar la investigación científica y humanística, y contribuir al desarrollo económico, político, social y cultural de nuestro país”, refirió.
Acompañado por los exrectores José Sarukhán Kermez, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, José Narro Robles y Enrique Graue Wiechers, Lomelí Vanegas aseveró que otra dimensión esencial de la distinción es la defensa de la autonomía universitaria, un principio fundamental que garantiza la libertad de cátedra y de investigación, así como la independencia de la Universidad frente a cualquier tipo de intervención o interés político, ideológico o económico.
“La autonomía universitaria es su esencia, misma que le permite construir y mantener espacios donde el pensamiento crítico y el debate plural puedan florecer sin restricciones. Gracias a ella, la Universidad ha resistido y se ha sobrepuesto a los desafíos estructurales y políticos que ha enfrentado”, expresó.
La defensa de la autonomía universitaria, prosiguió, es inseparable de la defensa de los valores democráticos. En múltiples momentos de nuestra historia, la UNAM ha sido una fortaleza de resistencia frente a los autoritarismos, defendiendo siempre la libertad de expresión y el derecho a disentir.
En la ceremonia en la que estuvieron el presidente en turno de la Junta de Gobierno de la UNAM, Enrique Cabrero Mendoza; la secretaria General, Patricia Dolores Dávila Aranda; la académica de la Facultad de Ciencias, Rosaura Ruiz Gutiérrez; y la investigadora emérita Annie Pardo Cemo, el rector refirió algunos retos que enfrenta la educación superior: la necesidad de destinar un presupuesto suficiente, ampliar la cobertura, cerrar las brechas, mejorar la calidad educativa y fortalecer la investigación, mismos que demandan una responsabilidad compartida de las autoridades gubernamentales, la comunidad académica y la sociedad en su conjunto.
Aunque la matrícula en este nivel educativo ha pasado de dos a 5.3 millones en las últimas décadas, acotó, esto es insuficiente y altamente desigual por entidades federativas. La cobertura actual de casi 44 por ciento es claramente insuficiente.
“La misión de la Universidad de la nación es clara: formar una ciudadanía crítica y sensible, responsable y comprometida con las instituciones democráticas, capaz de construir realidades menos desiguales, más justas y verdaderamente sostenibles impulsando la innovación, promoviendo la investigación de vanguardia y fortaleciendo nuestros vínculos con la sociedad”, reiteró.
Lomelí Vanegas recalcó el orgullo y alegría por la ceremonia, que reconoce a quienes han hecho de la Universidad Nacional un referente de rigor académico y compromiso social. “Es también un aliciente para seguir adelante, con renovada energía y determinación de la construcción de un México más justo y próspero”.
La UNAM y su labor por un mundo mejor
En su oportunidad, la senadora Ana Lilia Rivera enfatizó que este día es para celebrar y reconocer la valentía de la UNAM que cuestiona el mundo tal como es, imagina y busca crear uno mejor.
“Lo que México pueda ofrecer al mundo depende en gran medida de que la UNAM siga dándonos y de que continúe haciéndose preguntas, trabajando como lo hace para darles respuesta. Cada avance científico, análisis y debate que emerge de sus aulas, no sólo enriquece el acervo académico, sino que se convierte en una herramienta poderosa para abordar los desafíos que enfrenta nuestra nación”, sostuvo.
También, el senador Ricardo Monreal afirmó que la Universidad ha contribuido a la grandeza de México, ha sido un semillero de ideas, donde se ha gestionado una serie de propuestas y movimientos que generaron un impacto fundamental en nuestra nación.
“Yo soy de los que piensa que la UNAM ha contribuido a la formación de personas imbuidas de nacionalismo, patriotismo, amor a su país”, y agregó que muchos de quienes se han formado en esta institución, en otras circunstancias no habrían podido hacerlo por la falta de recursos económicos.
En tanto, la senadora Beatriz Paredes Rangel puntualizó que consagrar a la UNAM en el recinto parlamentario permitirá que, en el devenir del tiempo, los legisladores que transiten allí recuerden su compromiso con la universidad pública de mayor significación en nuestro país.
“Este es más que un evento simbólico: revela el compromiso de todas las corrientes políticas con la UNAM, con la educación superior pública, la investigación y la ciencia. Supone la comprensión de que el siglo XXI es la era del conocimiento y de que los países podrán llegar hasta donde sus universidades lleguen”, manifestó.
De igual forma, el senador Miguel Ángel Mancera apuntó que al inmortalizar a la UNAM en el Muro de Honor se reconoce su grandeza y su trascendencia en la vida del país, en la formación de la conciencia nacional, la creación de las instituciones democráticas, en la consolidación de la República.
“Esta inscripción confirma que los esfuerzos de la UNAM están a la altura de nuestros héroes nacionales y que forman parte de la memoria de México, por ello debe ser preservada en estos muros y servir de inspiración al trabajo parlamentario”, abundó.
Los legisladores Elvia Marcela Mora Arellano y Navor Alberto Rojas Mancera indicaron que el reconocimiento a la Universidad Nacional es un símbolo de la defensa férrea de la educación pública y muestra de que en el Muro de Honor están inscritos los momentos, personas e instituciones imprescindibles de la historia nacional, que han contribuido al desarrollo de nuestra nación. A la ceremonia solemne también asistieron integrantes de la comunidad universitaria.