Ciudad de México.- El gobierno de México, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, ya está su primera gran emisión de bonos en los mercados internacionales. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dirigida por Rogelio Ramírez de la O, planea emitir 18 mil millones de dólares en deuda en el mercado estadounidense en las próximas semanas, con el objetivo de cubrir compromisos fiscales y asegurar estabilidad en las finanzas públicas.
Esta emisión de deuda, la primera de la nueva administración, es clave para enfrentar las presiones fiscales en un contexto económico complejo. México, aunque ha mantenido estabilidad financiera, enfrenta una desaceleración económica que ha llevado a una revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento para 2024, que ahora se sitúan en alrededor del 1.5%. Además, el país sigue lidiando con una inflación superior al objetivo del Banco de México y una tasa de interés alta, lo que encarece el costo de financiamiento.
Objetivo de la emisión y contexto económico
La emisión de estos 18 mil millones de dólares se realizará antes de la presentación del primer paquete presupuestal de la administración de Sheinbaum, previsto para noviembre. Estos recursos se destinarán a cubrir obligaciones inmediatas y a apoyar programas gubernamentales clave, como los proyectos de inversión pública y los apoyos a Pemex, que sigue siendo un eje central en la estrategia financiera del gobierno.
En los últimos días, el peso mexicano se ha depreciado ligeramente frente al dólar, aunque logró recuperarse tras el discurso de Sheinbaum, donde reafirmó su compromiso con la inversión privada y prometió mantener la seguridad jurídica, lo que generó cierta tranquilidad en los mercados.
Riesgos y presiones financieras
La administración de Sheinbaum se enfrenta a un panorama fiscal retador, con márgenes de maniobra limitados. El espacio fiscal se estima en solo el 3% del PIB, lo que deja poco margen para gastos discrecionales. Además, las altas tasas de interés que prevalecen, pese a algunos ajustes por parte de Banxico, siguen siendo un obstáculo importante para el costo de la deuda pública. La emisión de estos bonos llega en un momento donde se necesita asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas sin comprometer la inversión social.
Implicaciones para el futuro
La emisión por 18 mil millones de dólares es también un indicador de las prioridades y necesidades de la nueva administración. A largo plazo, el gobierno de Sheinbaum tendrá que balancear las crecientes demandas de gasto público con la necesidad de mantener la estabilidad fiscal y evitar el incremento excesivo de la deuda pública.
Este movimiento será observado de cerca por inversionistas internacionales y agencias calificadoras, que ya han advertido sobre los desafíos que enfrenta México en términos de crecimiento económico y presión fiscal. Sin embargo, con una estrategia sólida de emisión y la confianza en los mercados, el gobierno busca sentar las bases para un arranque económico ordenado en medio de un contexto global desafiante.
