Ciudad de México.- En un movimiento que busca cambiar el rumbo de la defensa de los derechos humanos en el país, el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, presentó una ambiciosa iniciativa de reforma constitucional para que la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sea electa mediante voto popular. Durante una conferencia de prensa, Cortés argumentó que la CNDH, que debería ser la gran defensoría del pueblo mexicano, actualmente es “un cero a la izquierda”.

“Morena no debería tener objeción en que esta comisión, que hoy carece de relevancia, realmente pueda ser electa por toda la gente en el país”, subrayó Cortés. Su propuesta plantea un proceso democrático que le otorgaría a la ciudadanía la potestad de elegir a quien estará encargado de velar por sus derechos y protegerlos de abusos de poder por parte de autoridades a nivel federal, estatal y municipal.

Cortés también hizo énfasis en que este método de elección es diferente al de los ministros y magistrados, quienes requieren un nivel de tecnificación y capacidad más allá de la popularidad. “La CNDH debe ser un bastión que defienda a la gente de cualquier abuso”, afirmó el senador.

Un reto a la estrategia de seguridad del gobierno

Además de su propuesta para la CNDH, el líder panista lanzó un reto a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, para que reconsidere y modifique la actual estrategia de seguridad. Cortés pidió que se tipifique el delito de narcoterrorismo, lo cual permitiría una colaboración internacional más efectiva y, en consecuencia, lograr resultados tangibles en la lucha contra el crimen organizado. “Los mexicanos merecemos vivir en paz”, insistió.

En un tono conciliador, extendió la mano al gobierno federal, invitando a Sheinbaum a trabajar conjuntamente en la búsqueda de una estrategia más efectiva que no comprometa la autonomía o soberanía del país. “La verdadera pérdida de soberanía ocurre cuando los mexicanos no pueden transitar por sus carreteras o vender sus productos sin ser extorsionados”, argumentó.

Esta propuesta de reforma y el llamado a la acción en materia de seguridad representan una oportunidad para un debate crítico sobre el futuro de la CNDH y la seguridad en México, en un momento en que la ciudadanía busca respuestas y acciones concretas. La pregunta ahora es: ¿responderá el gobierno a este llamado de acción por la defensa de los derechos humanos y la seguridad de los mexicanos?

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