Ciudad de México.- En el Día Mundial de la Alimentación, Julieta Ojeda Gómez, encargada del despacho del Programa Universitario de Alimentación Sostenible (PUAS) de la UNAM, lanzó una advertencia contundente: el modelo actual de producción de alimentos es insostenible y amenaza con agravar la crisis alimentaria mundial. Según Ojeda Gómez, si la humanidad continúa con su actual ritmo de consumo, necesitará casi tres planetas Tierra para satisfacer sus demandas de alimentos y energía para el año 2050.
Cifras Alarmantes
El Fondo Mundial para la Naturaleza sostiene que, a mediados de 2024, la población mundial alcanzó los ocho mil 200 millones y sigue aumentando. Según la ONU, este número ascenderá a nueve mil 700 millones en 2050, con un posible pico de cerca de 10 mil 400 millones para mediados de 2080. “Debemos ser más conscientes del uso que hacemos de los recursos para nutrirnos y asegurar condiciones adecuadas para las generaciones futuras”, recalca Ojeda Gómez.
En 2022, aproximadamente 735 millones de personas enfrentaban hambre crónica, y dos mil 400 millones vivían con inseguridad alimentaria de moderada a grave. Estas cifras son un reflejo de un sistema alimentario mundial en crisis, donde el hambre y la malnutrición aumentan la vulnerabilidad a enfermedades y afectan la productividad y los medios de subsistencia de las personas.
Desafíos Ambientales y Geopolíticos
Ojeda Gómez señala que el cambio climático, con sus fenómenos meteorológicos extremos, y la calidad y disponibilidad del agua, son factores críticos que afectan la producción de alimentos. Además, los conflictos bélicos, como la invasión de Rusia en Ucrania y las crisis en Medio Oriente, agravan la situación, creando escasez de insumos esenciales como el trigo.
La inseguridad y la violencia también contribuyen al aumento de costos y al cierre de establecimientos esenciales para la alimentación, como pollerías y tortillerías. Estos problemas dificultan el cumplimiento del lema de este año: “Derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores”.
El Imperativo de la Sostenibilidad
Ojeda Gómez subraya la necesidad de un cambio de paradigma hacia la sostenibilidad en la producción de alimentos. “Como humanidad, debemos cubrir las necesidades de una población creciente mientras preservamos los recursos para las generaciones futuras”, afirma.
A pesar de que la producción actual de alimentos es suficiente, el desperdicio es un problema crítico. En 2022, se desperdiciaron más de mil millones de comidas cada día en los hogares de todo el mundo, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. En México, el desperdicio anual por persona es de 94 kilos, mientras que el 23.5 por ciento de la población vive en pobreza alimentaria.
Responsabilidad Individual y Colectiva
En esta efeméride, Ojeda Gómez llama a la responsabilidad tanto individual como colectiva en el consumo de alimentos. Recomienda reducir la ingesta de carne y aumentar el consumo de vegetales, frutas, cereales y leguminosas. También sugiere optar por alimentos de temporada y locales para una dieta más sustentable.
“Nos asiste un derecho, pero también debemos ser responsables de nuestro consumo”, concluye Ojeda Gómez. Enfrentar estos desafíos requiere un esfuerzo conjunto y un cambio de mentalidad hacia una producción y consumo de alimentos más sostenibles y responsables.