EUA.- Dejó abierta la posibilidad de solicitar la pena de muerte para Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, en su juicio en Nueva York, la Fiscalía de Estados Unidos. Durante una audiencia ante el juez Brian Cogan, los fiscales señalaron que, dada la gravedad de los delitos de los que se le acusa, no se descarta esta opción.

El juez Cogan preguntó directamente a los fiscales si la pena capital sería una sanción viable en este caso, y ellos confirmaron que es algo que analizarán en las próximas etapas del juicio. Los delitos de Zambada, quien siguió operando hasta este mismo año, incluyen tráfico de fentanilo y crimen organizado, delitos comparables a los cometidos por Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo que podría agravar aún más su situación legal.

El impacto del juicio y posibles testigos clave

Otra parte crucial del proceso involucra el posible conflicto de interés de Frank Pérez, abogado de “El Mayo”. El juez Cogan solicitó más argumentos antes de decidir si Pérez debe ser reemplazado, y una figura clave en este aspecto podría ser Vicente Zambada, alias “El Vicentillo”, hijo de “El Mayo” y quien podría testificar en su contra.

Este viernes se realizó la primera audiencia en la corte federal de Brooklyn, donde “El Mayo” Zambada enfrenta 17 cargos que incluyen narcotráfico, lavado de dinero y crimen organizado. El juicio podría culminar en una sentencia de cadena perpetua o, si la Fiscalía avanza en esa dirección, incluso la pena de muerte.

Un juez con experiencia en casos de alto perfil

El juez Brian Cogan es reconocido por haber presidido el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán, condenándolo a cadena perpetua. Esta semana también sentenció a 38 años de cárcel a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México. La próxima audiencia para “El Mayo” Zambada está programada para el 15 de enero del próximo año, y los ojos del mundo estarán puestos en el desarrollo de este juicio, que podría cambiar el rumbo de la lucha contra el narcotráfico en México y Estados Unidos.

Con cada paso, el proceso judicial de Zambada sigue generando tensiones y expectativas sobre el futuro del Cártel de Sinaloa y las consecuencias de un juicio histórico para ambos países.

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