Las calaveritas de azúcar, una tradición que ha perdurado por generaciones en el Estado de México, vuelven a ser el centro de atención en la Feria del Alfeñique 2024. Este año, destacan las “michiveritas” y “lomiveritas”, piezas elaboradas para recordar a las mascotas.

Artesanos mexiquenses preservan una tradición única

Las familias de artesanos del Estado de México, como la de Araceli Elisa López Fernández, continúan con la labor de crear piezas de alfeñique, manteniendo viva una tradición que forma parte de la identidad cultural mexiquense. Araceli es la tercera generación de su familia dedicada a esta noble labor en su taller “Corazón de Alfeñique”, ubicado en Cacalomacán.

El proceso de elaboración de las calaveritas

La elaboración de calaveritas de azúcar comienza con la cocción de azúcar con agua y limón, que se vierte en moldes de barro. Después de secarse, las piezas se desmoldan y decoran. El alfeñique, por su parte, se elabora mezclando azúcar glass con agua, grenetina, claras de huevo, y otros ingredientes, para formar una masa que se amasa, estira y moldea en diferentes formas.

Araceli menciona que el proceso del alfeñique no solo se trata de azúcar, sino de tiempo y amor que los artesanos invierten en cada pieza.

Innovación con las “michiveritas” y “lomiveritas”

La evolución de esta tradición se refleja en la incorporación de nuevas figuras y colores. Este año, las “michiveritas” y “lomiveritas” son una de las novedades más llamativas. Estas piezas están diseñadas para recordar a las mascotas, lo que añade un toque especial a la oferta de la Feria del Alfeñique.

Un esfuerzo por valorizar el trabajo artesanal

A pesar de los retos, como la falta de valoración adecuada por parte de instituciones y clientes, Araceli y otros artesanos continúan esforzándose por sensibilizar a la población sobre el valor de su trabajo. La elaboración del alfeñique no solo es una tradición, sino un arte que requiere dedicación, técnica y creatividad.

La Feria del Alfeñique, en los emblemáticos Portales de Toluca, estará abierta hasta el 3 de noviembre, donde los visitantes podrán adquirir estas piezas artesanales y sumergirse en la riqueza cultural del Día de Muertos.

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