Barcelona, Esp.- Una vez más, el Fútbol Club Barcelona, de la mano de Hansi Flick reafirmó su regreso a la élite del futbol enterrando sus viejos fantasmas contra su ‘verdugo’ en Europa, el Bayern Múnich, equipo al que golearon sin piedad con marcador de 4-1 con un Raphinha, que lideró el exorcismo azulgrana firmando un espectacular hat-trick.

El conjunto azulgrana, que ha tenido un paso casi perfecto en lo que va de la temporada 2024-2025, tuvo su primera gran prueba de fuego este miércoles, con este partido lleno de simbolismo también para el técnico germano, Hansi Flick, quien en el 2020 logró el sextete con el Bayern, además de que, bajo su gestión, humilló y eliminó de la competencia a los de cataluña por marcador de 2-8, siendo este uno de los marcadores más icónicos de la competencia.

El partido se le puso rápidamente de cara al Barça, que se adelantó a al primer minuto en una combinación entre Lewandowski, Pedri y Fermín, que notaron a Raphinha desmarcado y le entregaron el balón, para que el brasileño driblara a Neuer y enviara el balón al fondo de la red.

En su centenario como azulgrana, Raphinha celebraba su primera aparición estelar de la noche como si hubiera marcado el tanto de la final, pero los locales ya no se acercarían al área visitante durante los siguientes 20 minutos. Y es que el Bayern no pareció acusar el tanto en contra y más aplicado en la presión tras pérdida que su adversario, puso cerco a la meta azulgrana.

El delantero de los germanos, Harry Kane, tuvo una a los diez minutos cabeceando a gol un centro desde la banda derecha de Müller, pero el árbitri esloveno Slavko Vincic anuló la anotación por posición adelantada en la que se encontraba el delantero inglés.

Ocho minutos después, el ‘9’ británico volvía a perforar la portería del guardameta blaugrana, Iñaki Peña, esa vez en posición correcta y con un volea acrobática en el segundo palo tras un centro de Gnabry desde la izquierda. Con esto se ponía 1-1 el marcador.

Parecía que, por lapsos, los viejos fantasmas del Barcelona aparecerían, pero el equipo de Flick, que hasta entonces se había parecido al viejo, acomplejado y timorato Barça, nole tuvo miedo a nada, y por fin empezó a tener la pelota y a recuperarla en campo contrario para desplegar su fútbol intenso y afilado.

Un tiro desde la frontal de Lewandowski que se marchó a la derecha de Neuer y un error en la salida de balón del meta visitante que casi aprovecha Lamine Yamal en boca de gol, confirmaron la mejora del conjunto local. Con esto de nuevo llegaría el premio del gol, en el minuto 35′, cuando Fermín le ganó la partida a Kim Min-Jae y ante una mala salida de Neuer, cedió el balón a Lewandowski para que rematara a placer y colgara el 2-1.

Tanto que fue muy protestado por el Bayern, que reclamó falta en el salto del centrocampista azulgrana, pero el ritmo vertiginoso de un duelo jugado a todo tren aún depararía otro golazo justo antes del descanso.

Para la segunda mitad, un Raphinha en estado de gracia controló un desplazamiento de cuarenta metros de Casadó para asomarse al vértice del área, acto seguido encaró a Guerreiro y a Upamecano, para luego soltar un zapatazo con comba al segundo palo de Neuer, para poner el 3-1 y desatar la locura en el Lluís Companys, que comenzó a corear su nombre.

El Bayern pareció salir de nuevo mejor que el Barcelona tras la reanudación y Palinha avisó con un disparo que se marchó alto tras un rechace de la defensa local. Pero en un partido entre dos equipos que defienden siempre hacia delante y cuyas zagas transitan por el borde del precipicio durante casi todo el choque, puede pasar cualquier cosa.

Minutos más tarde, fue de nuevo Raphinha el hombre que encontró una grieta por la que colarse tras un pase filtrado a la espalda de la defensa visitante que recibió Lamine Yamal y cedió al brasileño, para luego sacar un disparo cruzado, que nuevamente superó al meta alemán, Manuel Neuer poco antes de la media hora del segundo tiempo.

Con el 4-1, el estratega, Kompany, realizó modificaciones en su parado táctico, con un triple cambio a la desesperada, dando minutos de juego a Musiala, Goretzka y Kingsley Coman con el objetivo de ganar aún más en posesión y en pegada en la última media hora.

Pero a esas alturas del choque, el Barça ya disfruta de su regreso a la élite ante un equipo que le había derrotado los seis últimos enfrentamientos (11 en total) de los 15 duelos entre ambos hasta esta noche.

Con hombres como Cubarsí, Iñigo Martínez, Casadó, Yamal y Pedri, fue que el conjunto azulgrana cortó y neutralizó cualquier posibilidad de reacción del cuadro muniqués, que solo se acercó a la portería de Iñaki Peña con un par de tiros lejanos.

Al final del encuentro, Flick y su conjunto se dedicaron a reservar a su columna vertebral pensando en el Clásico del próximo sábado ante Real Madrid, a jugarse en el Estadio Santiago Bernabéu, que parece ser el escenario ideal para nuevamente salir triunfantes y reafirmar que, luego de varios años, han vuelto para dar batalla y luchar para estar entre los mejores del futbol mundial.

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