Ciudad de México.- En medio de un creciente debate sobre la independencia del Poder Judicial en México, el senador Alejandro Moreno Cárdenas lanzó una advertencia enérgica sobre la posible crisis constitucional que podría derivarse de las reformas impulsadas por Morena y sus aliados. Sin embargo, mientras Moreno Cárdenas condena estas propuestas como un “peligro real” para el sistema judicial, diversos sectores lo señalan de usar este discurso en defensa de su partido y con fines electoralistas.
Durante una conferencia de prensa con miembros del Grupo Parlamentario del PRI, Moreno afirmó que las reformas judiciales representan una amenaza a las libertades y derechos de la ciudadanía, acusando a Morena de buscar un control total del Poder Judicial para suprimir las instituciones democráticas que “México ha construido durante décadas”. Estas declaraciones han sido vistas por analistas y críticos como una táctica del PRI para posicionarse políticamente en el escenario electoral del próximo año.
Moreno también reiteró su respaldo al proyecto del ministro de la Suprema Corte de Justicia, Juan Luis González Alcántara, quien propuso un proyecto en defensa de la independencia judicial y la división de poderes. Aseguró que el PRI apoya plenamente esta propuesta, enfatizando la importancia de salvaguardar el sistema de contrapesos en el gobierno mexicano.
Sin embargo, la postura de Moreno Cárdenas ha despertado escepticismo entre diversos actores sociales y políticos. Para algunos, su discurso no solo ignora los problemas internos del sistema judicial y del propio PRI, sino que oculta una agenda de interés partidista. “El PRI de Moreno, que en años recientes ha sido asociado con casos de corrupción y tráfico de influencias, ahora se presenta como el salvador del Poder Judicial, olvidando que las mismas prácticas que critica fueron promovidas por su propio partido en el pasado”, comentó un analista político.
Moreno concluyó su intervención llamando a los ministros de la Suprema Corte a “ser patriotas y defender a México”. No obstante, críticos señalan que su postura podría estar más alineada con las futuras ambiciones políticas del PRI y no con una defensa genuina del sistema judicial.