Por Veneranda Mendoza.
Toluca, Méx.- Emitió la convocatoria la Legislatura del Estado de México para designar a los titulares del Órgano Interno de Control (OIC) del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), de la Comisión estatal de Derechos Humanos (Codhem), de la Fiscalía General de Justicia de la entidad (FGJEM), del Instituto de Transparencia (Infoem) y de la Universidad Autónoma del Estado (UAEMex), cargos que los anteriores diputados dejaron pendientes.
Francisco Vázquez, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), indicó que los registros se realizarán los días miércoles, jueves y viernes de esta semana, de manera que la siguiente se realice la revisión documental y después del 20 de noviembre se celebren las entrevistas.
A esta etapa, reconoció, no necesariamente llegarán todos los registros, sino sólo los de quienes cumplan los requisitos y presenten el soporte documental requerido.
El además coordinador del grupo parlamentario de Morena precisó que la intención de las entrevistas no es aplicarles un examen, sino conocerlos, de manera que en los primeros días del mes de diciembre se designen.
Vázquez Rodríguez aclaró que no se está en busca de generar consensos en todos los casos, sino de encontrar a las personas idóneas para la encomienda, y recordó que bastará con el respaldo de las dos terceras partes del pleno para concretar los nombramientos.
El morenista anticipó que, para cada una de las cinco convocatorias, se tiene una expectativa de alrededor de 50 participantes; en cada caso, la intención es integrar ternas con los perfiles mejor evaluados para que de allí resulte la designación.
Sobre el actual encargado del OIC en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Victorino Barrios, quien ha manifestado su interés en la ratificación con el objetivo de cumplir uno de los requisitos para contender por la Rectoría, el texcocano precisó que el interesado deberá decidir qué es lo más le interesa.
Sin embargo, consideró que para la Legislatura local no tiene razón de ser que alguien se inscriba en el procedimiento para convertirse en contralor, resulte designado, pero después renuncie para buscar un nuevo cargo, de manera que los diputados deban lanzar una nueva convocatoria para solventar la Contraloría acéfala.
