Ciudad de México.- En el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, expertas de la UNAM destacaron la importancia de mirar la realidad con “gafas violetas” para identificar y combatir las desigualdades de género. Durante la charla “Mujeres Universitarias. Rompiendo techos de cristal”, académicas y profesionales compartieron sus experiencias y reflexiones sobre los avances y retos que aún enfrentan las mujeres en el ámbito académico y laboral.
María de la Luz Jimena de Teresa de Oteyza, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, destacó la necesidad de valorar el trabajo de las mujeres en áreas donde han hecho contribuciones clave, como la tecnología. Señaló que las mujeres deben demostrar constantemente que son tan competentes como los hombres en sus respectivos campos, algo que no ocurre a la inversa. “Mirar con gafas violetas ayuda a identificar estos sesgos y promover la diversidad”, subrayó.
Retos persistentes: la brecha salarial y la escasa presencia femenina en puestos de liderazgo
La directora de la Facultad de Economía, Lorena Rodríguez León, añadió que aunque en la UNAM se han logrado avances, las brechas de género siguen siendo significativas, como la desigualdad salarial y la escasa presencia femenina en puestos de poder. Además, resaltó la importancia de reformar políticas públicas, como la licencia de paternidad, para permitir una mayor equidad en la crianza de los hijos.
El apoyo masculino en la equidad de género: un cambio clave
Herminia Pasantes Ordóñez, investigadora emérita, reflexionó sobre los cambios que ha presenciado en su carrera. Recordó que en sus inicios eran pocas las mujeres en la ciencia y destacó que el apoyo masculino en tareas domésticas y de cuidado de los hijos ha sido un avance importante.
La importancia de evaluar por capacidades y no por género
Por su parte, Areli Cano Guadiana, directora general de Transparencia en la Auditoría Superior de la Federación, enfatizó que, aunque las cuotas de género han sido un punto de debate, es fundamental que las mujeres sean evaluadas por sus capacidades y logros. “Nos corresponde ser ejemplo para las generaciones futuras, respetándonos mutuamente, sin importar el género”, concluyó.
Este encuentro resaltó no solo los avances en la lucha por la igualdad, sino también los desafíos persistentes. Las ponentes coincidieron en que, para continuar rompiendo los techos de cristal, es crucial transformar tanto las mentalidades como las estructuras sociales y políticas que perpetúan las desigualdades de género.