Ciudad de México.- El Gobierno de México, liderado por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, destinará 157 mil millones de pesos en 2025 para construir más de 3 mil kilómetros de líneas férreas. Este proyecto incluye trenes de pasajeros para las rutas AIFA-Pachuca, México-Nogales y México-Nuevo Laredo. Además, se planificó convertir el Tren Maya en un sistema ferroviario de carga.
Detalles de la inversión para trenes en México
La inversión de 157 mil millones de pesos cubriría cuatro proyectos ferroviarios principales. Estos proyectos conectaron la Ciudad de México con Guadalajara, Querétaro, Pachuca y Saltillo. El presupuesto se asignó para la construcción de vías, estaciones y la adquisición de trenes.
Rutas y fases de construcción
Las rutas planificadas fueron AIFA-Pachuca, México-Nogales y México-Nuevo Laredo. La construcción se dividió en cuatro fases:
1. Fase 1 (2025-2026): Conexión AIFA-Pachuca y México-Querétaro.
2. Fase 2 (2026-2027): Construcción de Querétaro-San Luis Potosí, Irapuato-Guadalajara y Mazatlán-Mochis.
3. Fase 3 (2027-2028): Desarrollo de San Luis Potosí-Saltillo, Guadalajara-Tepic, Mochis-Guaymas y Guaymas-Hermosillo.
4. Fase 4 (2028-2029): Finalización de Tepic-Mazatlán y Hermosillo-Nogales.
Impacto económico y empleo
La construcción de los trenes generará más de 70 mil empleos directos y 140 mil indirectos en la primera fase. Además, el proyecto dinamizó la economía local mediante la creación de puestos de trabajo y el impulso a las industrias relacionadas con la construcción y el transporte.
Colaboración con la Defensa Nacional
El Secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, informó que el Agrupamiento de Ingenieros “Felipe Ángeles” participará en la construcción de las rutas. La Defensa Nacional colaborará en la ejecución de obras clave, asegurando el uso eficiente de recursos y mano de obra especializada.
Proyectos clave y prioridades
El Tren Maya continuará funcionando exitosamente. En diciembre, se inauguró el tramo Palenque-Chetumal. En 2025, este sistema ferroviario se transformó en tren de carga, con 10 complejos de carga y cinco terminales intermodales. La Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, dirigida por Andrés Lajous Loaeza, coordinó la inversión y supervisó los proyectos.