Ciudad de México. Durante su visita a México, Pamela Melroy, administradora adjunta de la NASA y exastronauta, destacó la importancia de las universidades en el desarrollo de ciencia y tecnología espacial, subrayando que el papel de las mujeres será clave para futuros logros, como su llegada a la Luna.

En el marco de la Conferencia de Cooperación EEUU-México en Astronomía, realizada en la Biblioteca Benjamín Franklin de la Embajada de Estados Unidos, Melroy afirmó que el intercambio académico y la colaboración internacional son indispensables para alcanzar grandes metas en la exploración espacial.

El papel de México en la era espacial

Melroy reconoció el potencial de México para consolidarse como un socio estratégico en la industria aeroespacial, destacando su experiencia en manufactura automotriz como base para evolucionar hacia la construcción de satélites. “Hemos visto universidades mexicanas que ya fabrican sus propios satélites. Ahora necesitan empresarios que impulsen estos avances a mayor escala”, comentó.

La NASA, agregó, mantiene una estrecha relación con la Agencia Espacial Mexicana, trabajando en proyectos como los satélites AzTechSat-1 y 2, ofreciendo asesorías técnicas y promoviendo el desarrollo de talento especializado.

Mujeres en la ciencia: rompiendo barreras

Melroy compartió su experiencia personal como mujer en un ámbito históricamente dominado por hombres, alentando a las jóvenes mexicanas a seguir carreras en ciencia y tecnología. “Crecí en una época donde no existían mujeres astronautas. Nadie me dijo que podía serlo, pero lo logré. Si amas algo, incluso si no eres perfecta al inicio, con dedicación te convertirás en la mejor”, señaló.

Subrayó que la colaboración entre estudiantes de ingeniería y ciencias es esencial para enfrentar los desafíos del sector aeroespacial. “La ciencia transforma a la humanidad, y las mujeres tienen un papel crucial en este cambio”, afirmó.

Colaboración global: el futuro de la ciencia

Melroy destacó que la ciencia actual se basa en la cooperación internacional. Como ejemplo, mencionó los proyectos relacionados con el Telescopio Espacial James Webb, que reúnen a más de 30 científicos de distintas disciplinas y países. “Trabajamos con los mejores científicos del mundo. La información que generamos es pública y buscamos hacerla más accesible, incluso ofreciendo capacitación en español próximamente”, adelantó.

También subrayó la relevancia de compartir conocimientos en ciencias climáticas, donde la NASA colabora para enfrentar desafíos regionales, como las diferencias en los niveles del mar.

Un llamado al potencial de México

Melroy concluyó con un mensaje de optimismo hacia los jóvenes mexicanos, a quienes describió como entusiastas, talentosos y sin límites para alcanzar sus sueños. “La UNAM es una institución sorprendente, sus estudiantes son únicos. México es un socio importante para Estados Unidos y juntos podemos alcanzar grandes metas”, finalizó.

Con esta visita, Pamela Melroy refuerza los lazos entre la NASA y México, subrayando el poder de la colaboración y la educación para llevar a la humanidad más allá de las fronteras conocidas.

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