Ciudad de México.- La Cámara de Diputados aprobó el primer Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el gobierno de Claudia Sheinbaum. El presupuesto totalizó 9.22 billones de pesos, representando una reducción del 1.9% en comparación con el PEF 2024.
Aprobación del Presupuesto 2025
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos 2025 con 353 votos a favor y 128 en contra. No hubo abstenciones. Los legisladores votaron en lo general y en lo particular, aprobando el presupuesto sin modificaciones. Este dictamen pasa al Ejecutivo Federal para su aprobación final.
Reducción del gasto y reasignaciones
El Presupuesto 2025 incluye una reducción del 1.9% en el gasto total. Se reasignaron 44,421 millones de pesos, destacando recortes al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Además, se destinaron 17,300 millones de pesos a la educación superior, respondiendo a las demandas de diversas universidades.
Sectores impactados
El presupuesto para la salud se mantuvo sin cambios con 918,447 millones de pesos, pero representa una reducción del 11% anual. Este recorte fue ampliamente criticado por los legisladores. Por otro lado, se asignaron 6.4 billones de pesos al gasto programable, disminuyendo un 4.1%, y 2.7 billones al gasto no programable, aumentando un 3.5%.
Reacciones de la oposición
La oposición, compuesta por el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, presentó más de 700 reservas para modificar el presupuesto. Sin embargo, todas fueron rechazadas por el bloque oficialista. Los opositores criticaron los recortes en salud y la reducción de recursos para otros sectores como seguridad y educación.
Objetivos del presupuesto
El Gobierno de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) buscará reducir el déficit fiscal del 5.9% al 3.9% del Producto Interno Bruto (PIB) con el Presupuesto 2025. Se espera que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) disminuyan de 5.9% a 3.9% del PIB, gracias a un aumento de ingresos del 5.4%.
Distribución del gasto
Del total aprobado, 6.4 billones de pesos se destinarán al gasto programable, enfocándose en servicios a la población. Este rubro experimenta una disminución del 4.1%. En contraste, 2.7 billones de pesos se asignarán al gasto no programable, incrementando un 3.5%, destinados al costo financiero de la deuda y participaciones.