Ciudad de México.- La infertilidad, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, también es una creciente preocupación en México, donde 1.5 millones de parejas enfrentan dificultades para concebir, según datos del INEGI. Sin embargo, solo el 56% ha buscado tratamiento especializado, según la CONAPO.
Un problema global con impacto local
La infertilidad, definida como la incapacidad de concebir tras 12 meses de relaciones sexuales regulares sin protección, afecta entre el 10% y 15% de las parejas en edad reproductiva a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En México, este problema ha llevado a la realización de 9,828 consultas particulares de planificación familiar en casos de esterilidad durante 2023. Sin embargo, muchas parejas aún enfrentan barreras para acceder a tratamientos debido al estigma, el costo y la falta de información sobre opciones disponibles.
El impacto emocional y social de la infertilidad
La infertilidad no solo tiene implicaciones físicas, sino también emocionales y sociales. El Dr. Edgar Alonso Cruz, ginecólogo y director de la clínica Meraki Health, destaca que el estrés, la ansiedad, la depresión y la presión cultural son desafíos comunes para quienes viven esta situación.
“Muchas personas enfrentan estigmatización y presiones culturales que afectan su bienestar emocional. Incluso en algunos casos, el miedo a ser catalogados como ‘infértiles’ lleva a evitar el uso de métodos anticonceptivos, por la necesidad de demostrar fertilidad”, señaló el especialista.
Fertilidad segura: una prioridad para las clínicas especializadas
México cuenta con más de 200 clínicas de reproducción asistida y 143 establecimientos gineco-obstétricos particulares. Sin embargo, no todas garantizan un tratamiento seguro y ético. Ante ello, los especialistas subrayan la importancia de elegir instituciones certificadas que combinen tecnología avanzada y atención integral.
“En Meraki Health ofrecemos un enfoque personalizado que prioriza tanto la salud física como emocional de nuestros pacientes. Contamos con tecnología de vanguardia y profesionales capacitados para ofrecer tratamientos seguros y éticos”, destacó el Dr. Cruz.
Rompiendo el estigma y promoviendo la salud reproductiva
Más allá de los tratamientos, es crucial generar conciencia sobre la infertilidad como un problema médico y no como un estigma. Esto implica promover el diálogo abierto, derribar barreras culturales y garantizar que todas las personas tengan acceso a información y servicios de salud reproductiva que les permitan tomar decisiones informadas sobre su futuro.
“La infertilidad no debe ser una razón para el silencio, sino una oportunidad para mejorar el acceso a la salud reproductiva y apoyar a quienes enfrentan este desafío con dignidad y empatía”, concluyó el Dr. Cruz.