Ciudad de México.- En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, el investigador Priyadarsi Debajyoti Roy, del Instituto de Geología (IGL) de la UNAM, advirtió sobre los efectos que la actividad humana ha generado en los ecosistemas y llamó a tomar medidas urgentes para mitigar los impactos del cambio climático, restaurar la biodiversidad y preservar el equilibrio ambiental.
“Nosotros necesitamos al planeta, y no al revés. Como humanos, requerimos cierta temperatura, disponibilidad de agua, comida y aire limpio. Si no actuamos, no será el planeta el que desaparezca, sino las condiciones que permiten nuestra existencia”, señaló el especialista.
El académico alertó que el calentamiento global, la contaminación por microplásticos, el acceso al agua y su calidad son algunos de los principales retos a nivel global. De continuar por la misma ruta, estimaciones proyectan que para 2050 podrían migrar 200 millones de personas hacia “refugios climáticos” debido a las sequías.
Alteraciones visibles en todo el planeta
El integrante del Departamento de Dinámica Terrestre Superficial del IGL explicó que el calentamiento global es resultado de múltiples factores: urbanización acelerada, cambio de uso de suelo, agricultura intensiva, ganadería e industrialización. Estos provocan fenómenos como olas de calor, huracanes más intensos, incendios forestales, pérdida de glaciares y sequías prolongadas.
En paralelo, la contaminación por microplásticos y metales tóxicos ha invadido el agua, el aire y los alimentos. “Hay estudios que detectan microplásticos en el cerebro, sangre y pulmones humanos. Están compuestos por polímeros con metales carcinogénicos que se integran a nuestro cuerpo sin que sepamos aún sus efectos totales”, advirtió.
También mencionó que los océanos enfrentan acidificación y presencia de islas flotantes de plástico, como la del Pacífico Norte, cuya superficie es similar a dos veces el estado de Texas o tres veces el tamaño de Francia.
México, cada vez más afectado
Roy detalló que el 80 por ciento del territorio mexicano ha registrado algún grado de sequía en los últimos cinco años. Las fuentes de agua también presentan un deterioro notable, contaminadas por fluoruros y nitratos derivados del uso de fertilizantes.
“Las proyecciones indican que hacia finales de siglo la temperatura promedio del país podría aumentar entre cuatro y cinco grados, y las lluvias reducirse hasta en 30 por ciento. Eso tendría consecuencias devastadoras para la agricultura y la economía rural”, agregó.
Ante estos escenarios, señaló que hasta siete millones de mexicanos podrían migrar hacia Estados Unidos en busca de condiciones más favorables si no se adoptan acciones inmediatas.
El llamado: cooperación y acción conjunta
A pesar de la conciencia sobre la gravedad de la crisis ambiental, Roy considera que el plan de acción ha fallado. “Hace falta una colaboración más estrecha entre la academia, la industria y el gobierno. La ciencia debe llegar más directamente a la sociedad”, enfatizó.
Subrayó que la humanidad debe reconocer cómo afecta al planeta y qué puede hacer para revertir el daño. “Si pudimos generar este problema, también podemos solucionarlo”, concluyó.
Restaurar los ecosistemas, clave para el futuro
En esta fecha, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también exhorta a restaurar los ecosistemas que sustentan toda forma de vida en la Tierra.
“De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la del planeta y sus habitantes. Restaurarlos ayudará a combatir el cambio climático, erradicar la pobreza y evitar una extinción masiva. Pero solo será posible si todos hacemos nuestra parte”, señala el organismo.