Ciudad de México.- En un fuerte posicionamiento durante el debate legislativo, senadores del Grupo Parlamentario del PRI calificaron la propuesta de nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión como un retroceso histórico en derechos digitales y libertades civiles.
El coordinador del grupo, Manuel Añorve Baños, alertó que la iniciativa impulsada por Morena pretende ser aprobada “al vapor”, sin diálogo ni parlamento abierto. “Es una ley de control y censura, hecha para silenciar, no para conectar”, afirmó. Criticó particularmente el artículo 109, que faculta al gobierno para bloquear plataformas digitales sin orden judicial, otorgando ese poder a la Agencia de Transformación Digital, controlada por el Ejecutivo.
“La nueva censura del bienestar”
El senador Néstor Camarillo fue contundente: “Esta es la nueva censura del bienestar. El gobierno quiere decidir lo que puedes ver, leer o escuchar.” También denunció un spot oficial que, según dijo, discrimina a migrantes mexicanos.
Por su parte, Claudia Anaya señaló que la iniciativa viola los artículos 6º, 7º y 28 de la Constitución, compromete acuerdos como el T-MEC, y entrega facultades legislativas a una agencia sin contrapesos, lo que deja en indefensión a las audiencias. Además, advirtió sobre distorsiones en la competencia si el Estado actúa como proveedor de internet sin reglas claras.
Riesgo a la autonomía institucional
La senadora Carolina Viggiano acusó al oficialismo de impulsar una ley que centraliza el poder, destruye la autonomía institucional y favorece el clientelismo mediático. Subrayó que el artículo 280 impide la suspensión de actos de la agencia mediante juicio de amparo, lo que considera una “trampa jurídica” que viola el debido proceso.
“Pretenden desaparecer la autonomía que ustedes mismos conquistaron como oposición. Hoy venden como modernización la centralización absoluta del poder”, reprochó.
Finalmente, los senadores priistas reiteraron su voto en contra de la iniciativa, advirtiendo que aunque Morena logre su aprobación legislativa, el debate público y la defensa de las libertades digitales apenas comienza.