Jiquipilco vibra con una de las fiestas religiosas más emblemáticas del Estado de México

Jiquipilco, Méx.— Este fin de semana, el Santuario del Señor del Cerrito en Santa Cruz Tepexpan, Jiquipilco, se convirtió nuevamente en un símbolo de unión espiritual y cultural, al recibir a miles de peregrinos que, entre incienso, danzas y música, rindieron tributo a uno de los símbolos religiosos más venerados del municipio.

Suben al cerro con el corazón en las manos

Desde muy temprano, familias de diversas comunidades comenzaron el ascenso de más de 5 kilómetros hasta la cima del cerro, llevando flores, veladoras, ofrendas y promesas que han pasado de generación en generación. Algunos caminan descalzos, otros cargan imágenes, todos motivados por una misma causa: agradecer o pedirle un milagro al Señor del Cerrito.

Tradición viva con raíces ancestrales

La devoción al Señor del Cerrito —también conocido como el Señor del Agua— se remonta a épocas prehispánicas, cuando las comunidades originarias realizaban rituales para atraer la lluvia y buenas cosechas. Con la llegada del cristianismo, esta tradición se transformó en una poderosa fusión de fe católica y espiritualidad indígena que sigue más viva que nunca.

Colores, danzas y sabores en lo alto del valle

El cerro no solo se llenó de oraciones, también vibró con danzas tradicionales como la de los Arrieros, las Listoneras, Pastoras y Moros. A lo largo del camino y en la cima, los visitantes disfrutaron de antojitos típicos, pan artesanal, dulces regionales y artesanías. La montaña se convirtió en un mercado de fe, cultura y sabor.

Una celebración que trasciende generaciones

La festividad continuará hasta el 4 de mayo, con más actividades religiosas y culturales. El gobierno municipal ha hecho un llamado a preservar esta tradición con respeto, recordando que el Señor del Cerrito no es solo una imagen, sino el reflejo del espíritu comunitario de Jiquipilco.

Comentarios

Comentarios