Niñas y niños desplazados sueñan con volver a casa, no con cruzar la frontera, revela estudio binacional

Tlalnepantla, Méx.- Mariana Becerra Sánchez, profesora de la Unidad Académica Profesional Tlalnepantla de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), forma parte del equipo binacional que desarrolla el proyecto “Geografías del desplazamiento forzado”, una investigación que visibiliza las experiencias de niñas, niños y familias mexicanas que han huido de sus comunidades a causa de la violencia.

El proyecto, financiado por la Universidad de Texas y en marcha desde 2022, centra su trabajo en los trayectos hacia la frontera norte de México y en las dificultades que enfrentan las personas desplazadas al intentar acceder al asilo en Estados Unidos.

Niñas y niños desplazados: entre la violencia y la resistencia

La investigación, conformada por siete especialistas de instituciones como la UNAM, la UAM, el Cinvestav-IPN y la Universidad de Texas, ha realizado más de 100 entrevistas, muchas de ellas con menores de entre 13 y 17 años en contextos de desplazamiento, especialmente en Ciudad Juárez, Chihuahua.

“Los niños entienden perfectamente lo que les sucede. No sueñan con llegar a Estados Unidos; sueñan con regresar a casa y recuperar su vida”, afirma Mariana Becerra.

Según explicó la académica, la mayoría de las familias entrevistadas provienen de Guerrero y Michoacán, y huyen del reclutamiento forzado por parte del crimen organizado. Las entrevistas revelan que, aunque las infancias son profundamente afectadas, también desarrollan estrategias de cuidado, aprendizaje y resistencia frente a escenarios adversos.

Desplazamiento y género: riesgos diferenciados

Uno de los hallazgos centrales de la investigación es la violencia diferenciada por género: mientras que los niños suelen ser forzados a integrarse a grupos armados, las niñas enfrentan riesgos relacionados con violencia sexual, trata y explotación doméstica al interior de organizaciones criminales.

“El desplazamiento forzado también es un acto de resistencia de las familias que buscan proteger a sus hijos e hijas”, destacó Becerra Sánchez.

La frontera norte y los obstáculos para el asilo

El proyecto también aborda los desafíos legales, sociales y tecnológicos que enfrentan los desplazados al llegar a la frontera con Estados Unidos. Las políticas migratorias más restrictivas, especialmente tras el regreso de Donald Trump a la presidencia, han provocado cuellos de botella en el proceso de asilo y han vuelto ineficaces herramientas como las apps móviles de registro.

Una línea paralela del estudio analiza cómo, incluso mientras esperan respuesta, las personas desplazadas siguen expuestas a nuevas formas de violencia y control.

Investigación en riesgo por falta de financiamiento

Aunque el trabajo de campo concluyó en 2023, el equipo continúa la fase de análisis y redacción de artículos académicos. Uno de los textos en desarrollo explora la conexión entre desplazamiento y reclutamiento criminal, con énfasis en los impactos diferenciados según el género.

Sin embargo, Becerra advirtió que el futuro del proyecto está en riesgo por falta de financiamiento, lo que podría limitar la difusión de estos hallazgos urgentes para la protección de los derechos humanos.

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