Toluca, Méx.– El Estado de México podría convertirse en una de las primeras entidades del país en sancionar con severidad el delito de acecho, luego de que comisiones legislativas del Congreso local aprobaran por unanimidad una iniciativa que plantea penas de hasta seis años y ocho meses de prisión para quienes incurran en esta conducta.

La propuesta, impulsada por la diputada Lilia Urbina Salazar, busca reformar el Código Penal estatal y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. En palabras de la legisladora, se trata de una acción contundente para proteger a las mexiquenses de una forma de violencia que ha sido invisibilizada por años: el stalking, o acecho reiterado.

¿Qué es el acecho y por qué debe castigarse?

Según el dictamen aprobado, el acecho se define como un patrón de conductas reiteradas que incluyen vigilancia, seguimiento físico, intento de comunicación persistente —ya sea en persona, por medios digitales o a través de terceros—, todo en contra de la voluntad de la víctima. Esta forma de hostigamiento puede provocar miedo, ansiedad, angustia y modificar el estilo de vida de quien lo padece.

La diputada Emma Laura Álvarez Villavicencio, presidenta de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, recordó que esta violencia “no es amor, es control y daño emocional”. Por ello, destacó la importancia de que el Congreso legisle para sancionar lo que ya ha sido normalizado y, en muchos casos, minimizado.

Las penas y agravantes

El delito de acecho será castigado con prisión de seis meses a dos años y de 100 a 300 días multa, cuando se presente de manera reiterada. Sin embargo, las sanciones podrán incrementarse hasta seis años y ocho meses si:

  • La víctima es menor de edad, persona adulta mayor, embarazada o con discapacidad.
  • Existe daño físico o psicológico comprobable.
  • Se utilizan armas, objetos o tecnologías para el seguimiento o contacto.
  • El agresor es servidor público, incurre en reincidencia, o quebranta medidas de protección.
  • Hay antecedentes de violencia de género o relación previa con la víctima.

En estos casos, además, se inhabilitará a servidores públicos para ocupar cargos durante el tiempo que dure la condena.

Acecho: una amenaza silenciosa

La diputada María Mercedes Colín Guadarrama, quien leyó el dictamen, subrayó que estas acciones no solo vulneran la tranquilidad emocional de la víctima, sino que también pueden escalar hasta la violencia física o patrimonial. Por ello, la persecución del delito será por querella, excepto si la víctima es niña, niño o adolescente, en cuyo caso se procederá de oficio.

La iniciativa reconoce el acecho como una violencia progresiva que debe ser detenida a tiempo para evitar tragedias mayores. Además, atiende un reclamo histórico de colectivas, especialistas en derechos humanos y víctimas que han exigido que este tipo de hostigamiento no quede impune.

¿Qué sigue?

Tras la aprobación en comisiones, el dictamen pasará al Pleno del Congreso del Estado de México, donde, de ser avalado, la reforma entrará en vigor y marcará un parteaguas en el combate a la violencia de género en la entidad.

Con este paso, el Congreso mexiquense refuerza su compromiso con los derechos de las mujeres, enviando un mensaje claro: el acecho ya no será tolerado ni ignorado. Se castigará como lo que es: un delito que atenta contra la libertad y la integridad emocional de las personas.

Comentarios

Comentarios