La historiadora Lucrecia Infante ofreció una conferencia en el Senado para recordar siete décadas de participación política femenina y su vínculo con la transformación democrática del país.

Ciudad de México.- En el recinto histórico de Xicoténcatl, sede del Senado de la República, se llevó a cabo la conferencia magistral “El Voto de la Mujer en las Elecciones Federales, 70 Años de Historia”, impartida por la historiadora Lucrecia Infante Vargas, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Voto femenino y lucha feminista, caminos paralelos

Durante su intervención, Infante destacó que el derecho al voto de las mujeres en México no puede entenderse sin la lucha feminista, ya que ambas causas persiguen la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.

“Esta batalla por ejercer nuestra opinión, como parte del movimiento sufragista, va ligada al reconocimiento de la ciudadanía para las mujeres”, afirmó.

De pioneras nacionales a una presidenta de la república

La historiadora señaló que hechos como la llegada de una mujer a la presidencia de México, la participación femenina en la ciencia o en el deporte profesional, son consecuencia directa del movimiento social que impulsó el sufragio femenino.

Recordó que, aunque el sufragismo tuvo influencias del activismo estadounidense y europeo —como el caso de Emmeline Pankhurst— en México surgieron liderazgos propios como Hermila Galindo Acosta, quien en 1917 exigió al Congreso Constituyente la igualdad de derechos políticos para las mujeres.

Las precursoras del cambio en México

Entre las pioneras mencionadas, Lucrecia Infante resaltó a:

  • Rita Cetina Gutiérrez, Gertrudis Tenorio Zavala y Cristina Farfán, defensoras del derecho de las niñas a la educación.
  • Elvia Carrillo Puerto, Raquel Dzib Cicero, Rosa Torre González y Beatriz Peniche de Ponce, primeras diputadas del Congreso de Yucatán.
  • María Lavalle Urbina y Alicia Arellano Tapia, primeras senadoras mexicanas y promotoras de la reforma constitucional.

Reforma constitucional y primera votación femenina

Lucrecia Infante explicó que el reconocimiento oficial al voto femenino ocurrió con la modificación del artículo 34 constitucional, promovida por el entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines el 2 de diciembre de 1952, y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de octubre de 1953.

No fue sino hasta el 3 de julio de 1955 cuando las mujeres mexicanas acudieron por primera vez a las urnas en una elección federal.

“Tenemos ese registro visual fotográfico de cómo mujeres de muy diversos grupos están participando en esas jornadas, mismo que se puede consultar en el Archivo General de la Nación”, puntualizó la historiadora.

Un momento de transformación para México

En su mensaje final, Lucrecia Infante subrayó que estos avances históricos forman parte de un proceso más amplio de transformación democrática, que continúa hasta hoy y permite la creciente representación de las mujeres en todos los niveles del poder público.

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