Fue capturado durante su sepelio

Ixtlahuaca, Méx.— Lo que debía ser un acto de despedida y duelo, se transformó en una escena de tensión e indignación: autoridades detuvieron al presunto feminicida de Jennifer durante su sepelio, en un operativo realizado al término del funeral.

De acuerdo con la línea de investigación, el principal sospechoso es su padrastro, quien supuestamente debía protegerla, pero que ahora es señalado como el posible responsable de quitarle la vida a la joven. Versiones preliminares indican que presentaba marcas de defensa, presumiblemente dejadas por la propia Jennifer al intentar resistirse al ataque.

El hallazgo del horror

La tragedia salió a la luz cuando el novio de Jennifer, preocupado por no recibir respuesta a sus llamadas, acudió a su domicilio. Fue entonces cuando encontró su cuerpo sin vida en el baño. Jennifer estaba amordazada, atada de manos y con visibles huellas de violencia.

Elementos de seguridad pública y peritos forenses acudieron al lugar y confirmaron que se trataba de una muerte violenta. Desde ese momento, las investigaciones apuntaron al entorno cercano de la víctima.

Intento de linchamiento y resguardo policiaco

Durante el sepelio, la policía implementó un operativo para detener al presunto agresor, cuya presencia en el lugar desató la furia de asistentes y familiares, quienes intentaron lincharlo. Sin embargo, elementos de la policía lograron asegurar al sospechoso y trasladarlo al Ministerio Público de Ixtlahuaca, donde se determinará su situación legal.

Las autoridades ministeriales serán las encargadas de reunir las pruebas necesarias para establecer los hechos y confirmar la responsabilidad penal.

Justicia para Jennifer

El caso ha provocado consternación e indignación en la comunidad de Ixtlahuaca, donde se alzan voces para exigir justicia y que el crimen no quede impune. Colectivos feministas y ciudadanos han comenzado a convocar a movilizaciones para visibilizar la violencia que viven muchas mujeres dentro de sus propios hogares.

Jennifer ya no está, pero su historia exige memoria, verdad y justicia.

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