El Estado de México, tercer lugar nacional en producción de la flor emblemática

Metepec, Méx.– Prevén una derrama económica de mil 991 millones de pesos por la venta de flor de cempasúchil en el Estado de México, gracias al impulso del Programa Transformando el Campo, que encabeza la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, a través de la Secretaría del Campo. Con el característico color naranja que ilumina los altares y caminos durante el Día de Muertos, esta flor vuelve a convertirse en símbolo de tradición y motor económico en la entidad mexiquense.

Apoyo directo a floricultores mexiquenses

Mediante este programa, la administración estatal otorga apoyos directos a productores para fortalecer la producción, infraestructura y comercialización de flores.
Los incentivos incluyen la entrega de insumos agrícolas, como cubierta plástica y material vegetativo, además de equipamiento e infraestructura, entre ellos invernaderos y sistemas de riego tecnificado.

Producción con identidad y orgullo

Con mil 937 hectáreas dedicadas al cultivo del cempasúchil, el Estado de México ocupa el tercer lugar nacional en producción, solo detrás de Puebla y la Ciudad de México.
Los municipios con mayor participación son Atlacomulco, Tenango del Valle, Texcoco, Chicoloapan, Ozumba, Tenancingo, Tepetlixpa, Malinalco y Chimalhuacán, donde cientos de familias dependen de esta actividad que combina tradición, cultura y sustento.

Un símbolo que trasciende generaciones

Más que una flor ornamental, el cempasúchil representa un patrimonio cultural profundamente arraigado en la identidad mexicana. Su color intenso y aroma inconfundible guían a las almas de los difuntos hacia los altares, llenando de vida y significado las ofrendas del Día de Muertos.

EdoMéx, potencia en flor de corte

Además del cempasúchil, la entidad mexiquense mantiene su liderazgo nacional en producción de flor de corte, con más de siete mil 172 hectáreas cultivadas y un valor de producción superior a siete mil 883 millones de pesos.

Compromiso con el campo mexiquense

Con estas acciones, el Gobierno del Estado de México reafirma su compromiso con las y los floricultores, fortaleciendo una de las actividades productivas más representativas del territorio mexiquense, sostenible, generadora de empleo y motivo de orgullo rural.

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