Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México.- No hay dinero para consumir durante el denominado “fin de semana más barato del año”, al menos así lo aseguraron familias toluqueñas, pues además, algunos siguen endeudados por compras que realizaron hace dos años.
Eduardo Espinosa, padre de familia, comentó en entrevista que este año la situación económica no le permitirá siquiera pensar en renovar su refrigerador, pues aseguró que el año empezó a cuestas y que apenas están regularizando su situación.
“Mi esposa quiere cambiar el refrigerador porque la verdad ya está fallando, sabemos que es una necesidad, pero mejor nos esperamos hasta lo que de él aparato. Además, al menos el año pasado no ví tantos descuentos”, comentó.
María Teresa Gómez, explicó que compró sala, comedor y una cocineta a meses sin intereses durante el Buen Fin de hace dos años, mismos que sigue pagando y comprendió que “en realidad no hay descuentos, sólo facilidades de pago”.
En este sentido, Eduardo Garduño Campa, profesor investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), señaló que el Buen Fin es un programa que impulsa el sector privada para fomentar el consumo en general, aunque -dijo- no es un factor determinante para reactivar la economía y, en este sentido, reiteró que aunque la economía está estancada, el país no está en recesión económica.
Al ser cuestionado por los señalamientos de los ciudadanos, respecto a que no observaban descuentos reales, sino facilidades de pago, advirtió que precisamente este es el gancho para impulsar el consumo que -reiteró- no impulsa la economía del país, ya que realmente no hay movimientos económicos en el momento, pues la mayoría de las adquisiciones se hacen con tarjetas de créditos y aplicando promociones como meses sin intereses.
Ante lo anterior, recomendó que los ciudadanos consideren diversos factores antes de adquirir una deuda debido a las compras que realiza tentado por las promociones, por ejemplo, primero deben medir su presupuesto, su ingreso real y analizar cuáles son sus prioridades, ya que tampoco los ciudadanos tienen presente una cultura del ahorro.
“Muchas veces consumimos porque el mercado crea las necesidades de productos que realmente no satisfacen una necesidad básica”, comentó.
Comentó que aunque el Buen Fin podría ser algo similar al Black Friday en Estados Unidos, los panoramas son completamente distintos, pues simplemente en el país vecino los descuentos son reales, mientras que en México -reiteró- sólo hay facilidades de pago y descuentos mínimos.
Finalmente, recomendó consumir en las micro, pequeñas y medianas empresas, pues hacerlo realmente activará la economía, ya que el 65 por ciento de los empleos generados en el país los hacen este tipo de empresas, mismas que se ven rebasadas por la mercadotecnia que emprenden las grandes empresas que logra que los consumidores se guíen por la marca y no por la calidad.