Juan F. Baeza

A partir del performance organizado hace poco más de dos meses y que le dió vuelta al mundo entero, el país mexicano le dio apertura a nuevos panoramas que pudieran diseñar, organizar y difundir necesidades y protestas, que le permitieran al movimiento feminista hacerse notar de una manera radical.

Por eso, luego de la marcha del 25 de noviembre que desató la polémica entre civiles a favor y en contra de dicho movimiento, las protestas comenzaron a hacerse más frecuentes y cada vez con un mayor número de exigentes involucrados.

Tanto así, que los derechos de las mujeres, la exigencia de valores laborales equitativos, erradicación de violencia de género y solución a feminicidios se ha vuelto un tema sonado tanto en los medios masivos como en el ambiente ordinario.

Gracias a la respuesta de las mujeres respecto a la exigencia de sus derechos, instituciones públicas y privadas han tenido que abordar el tema de una manera precisa, pues es una realidad que dentro de órganos académicos existen problemáticas de género como lo es el acoso y hostigamiento sexual.

Hace unos días, en el Estado de México se inició un paro en la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), dónde se comenzaron a exponer casos de acoso, difusión y comercialización de fotografías(coloquialmente llamadas packs) de estudiantes de dicha institución.

Gracias al caso, varias instituciones como prepa y facultades de la UAMEex comenzaron a exponer casos similares y a realizar paros académicos para exigir la destitución de catedráticos y alumnos que practiquen éste tipo de violencia.

Ahora, a unos días del paro del 9 de Marzo llamado “Un día sin mujeres”, ya se han sumado formalmente escuelas públicas y privadas de todos los sectores del país, así como también empresas nacionales.

Si bien, al movimiento aún le falta mucho por recorrer, lo cierto es que el tema feminista está revolucionando el país, y obliga de esta manera a que instituciones de cualquier índole comiencen a tomar decisiones y acciones que generen empatía pública. Pues cada vez son más los que se suman a la resolución de dicho problema sociocultural.

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