- El Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de esta casa de estudios ofrece a la comunidad universitaria y población en general asesoría, acompañamiento y atención ante crisis emocionales frente a la contingencia por el COVID-19.
Toluca, Méx. – A través de tres líneas telefónicas, el Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la Universidad Autónoma del Estado de México ofrece a la comunidad universitaria y población en general asesoría, acompañamiento y atención ante crisis emocionales frente a la contingencia por el COVID-19.
El Coordinador del CESPI, Alejandro Gutiérrez Cedeño, destacó que para brindar este servicio fueron habilitados los números: 722 621 61 87, que atenderá de lunes a viernes, de 17:00 a 22:00 horas; 715 197 76 54, que dará servicio los miércoles y jueves, de 8:00 a 14:00 horas, y los viernes y sábados, de 9:00 a 14:00 horas, y el 722 248 79 55, que ofrecerá atención los lunes y miércoles, de 8:00 a 10:00 horas, y los martes y jueves, de 9:00 a 11:00 horas.
El servidor universitario detalló que en seguimiento a las recomendaciones sanitarias federales y estatales, los tres números telefónicos fueron habilitados hasta el próximo 20 de abril, en sustitución a las actividades de asesoramiento que brinda el call center de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM.
Puntualizó que ante la contingencia de salud, el primer foco de atención son los estados de ansiedad, angustia y preocupación que genera el exceso de información que se recibe a través de redes sociales, principalmente considerando que la mayoría es falsa o alarmista; asimismo, se atienden procesos de irritabilidad en los hogares, derivados del confinamiento.
Por otra parte, ante la emergencia, el experto de la autónoma mexiquense recomendó atenerse a información oficial, científica y veraz, así como discernir y descartar aquella que provoque preocupación.
Ante el confinamiento en el hogar, sugirió realizar labores terapéuticas como limpiar a profundidad cada espacio del hogar y deshacerse de objetos en desuso.
Asimismo, recomendó establecer una rutina nueva a través de la cual se estandaricen, por horarios, las actividades de cada miembro de la familia, a fin de generar un ambiente de sana convivencia y armonía.