Por Alex Espinosa
Lo que en su momento se construyó para ser una vía rápida de acceso a la ciudad de Toluca, hoy se ha convertido en todo lo contrario debido a que las administraciones y organismos dedicadas a su mantenimiento no han podido adaptarla al crecimiento de la ciudad.
La arquitecta y catedrática de la UAEM, Susana Bianconi, dijo que el tráfico pesado y la gran afluencia que tiene esta vía se debe a las recientes modificaciones que sufrió, pues significaron un retraso en su funcionalidad. Los retornos que fueron suprimidos y sustituidos por las salidas a los carriles de baja velocidad se tradujeron en problemas de tránsito pues obligaron a los conductores a hacer más recorrido.
Uno de os graves problemas de Paseo Tollocan surge en temporada de lluvias, cuando los puentes, principalmente el de Pilares, se inundan haciendo prácticamente imposible la circulación. Cuando Tollocan fue concebido, este problema se solucionó con los árboles que adornan los camellones y con una pendiente suave que desemboca justo en el río Lerma. Sin embargo, los muros que se han construido en los puentes impiden el paso de agua, estancándola.
Otro caso de estancamiento de agua y que afecta la circulación gravemente es el paso a desnivel de la avenida Colón y Jesús Carranza. Para Susana Bianconi, este problema se debe a que el paso a desnivel está a cielo abierto. Dijo que la solución más factible sería poner un cielo raso que impida el paso del agua, además de que ese espacio podría utilizarse como parque u otro espacio público que embelleciera el paisaje urbano.
La experta advirtió que el verdadero problema de Paseo Tollocan es que se ha vuelto imposible andarlo a pie. Hay puntos en Tollocan, como Galerías Toluca o el museo Torres Bicentenario, donde ya no es posible acceder si no es en auto o recorriendo grandes distancias. No hay pasos peatonales idóneos para los transeúntes y los puentes son difíciles de andar, cansados y peligrosos. Lo que motiva el uso excesivo del automóvil. La mala planeación y la conversión de “paseo” a “vía rápida” han generado los problemas de viabilidad que existen.
Según Susana Bianconi, Tollocan cuenta con pocas salidas y están muy distanciadas entre ellas, provocando embotellamientos al ser los únicos puntos de desahogo: “a nivel urbano es un cinturón de castidad, que no deja que las calles crucen. Entonces en esos dos o tres puntos donde puedes salir, ahí hay nudos… entonces entre menos puntos de cruce que haya es peor. Las grandes ciudades son cuadrículas, porque te dan opciones”, explicó.
Otra de las razones por las cuales hay mucho tráfico y afluencia es porque las alternativas a Tollocan no son óptimas o están en malas condiciones. Avenida Las Torres cuenta prácticamente con las mismas salidas que Tollocan y las calles como 1° de Mayo están en muy mal estado, además de no encontrar continuidad en Comonfort.
Aun así, Susana Bianconi piensa que Paseo Tollocan puede salvarse, aun se puede contrarrestar la situación actual de la vía volviendo al modelo original con el que fue construido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez; que vuelva a ser un “paseo”, que vuelva a ser funcional y que vuelva a ser bello, que vuelva a ser honor a una ciudad como Toluca la Bella.
