Por Socorro Valdez Guerrero
Hoy, quiero disculparme con anticipación, trato siempre de escribir con respeto, porque lo merecen ustedes, aunque en realidad, estoy ¡Desmadrada! ¡No tengo madre! Y quiero ¡Mentar madres! La muerte nos dio en la ¡Madre! Y de él, recibimos un ¡Madrazo! Pero ¡Ni madres! No me quiebro y como una hija de mi ¡Pin…Madre! Ante esos que dicen enfrentar un virus, una pandemia, sin conducción ni guía correcta, sin liderar ni orientar, con mentiras y sin ¡Madre! Les pondré siempre ¡En la madre! Porque llevan solo a más contagio y ¡Muerte! Y a esos, los sin ética ni idea qué hacer y cómo actuar, insensibles al dolor de otros, incluso victimizados por ciegos que los defienden, que son ¡Poca madre! cuando se saben déspotas siempre, ¡siempre!.
Cuando aún con insumos y equipo, son violentos con familiares de enfermos, sí, son una ¡Madrecita! Porque no muestra ¡Madre! Y a ustedes, los de ética, los de entrega, los profesionales, los humanitarios, esos que sí salvan vidas que ¡A toda madre! Atienden angustia y desesperación, dan trato humano, calidez y calidad.
Y para los que abusan, se aprovechan, son rapiña de la emergencia y del dolor ¡Valen Madre! Los que por defender a quien no tiene ¡Madre! Se enfrentan con sus iguales y son sólo títeres y muñecos de ventrílocuo, que ¡Hijos de la madre que los parió! Y para aquel que vive de escupir culpas, que manipula, empuja al odio, impulsa enfrentamiento, causa incertidumbre, es ¡Vergüenza mundial! Obnubilado e incapaz, ¡Chinga a tu madre! No te creo ¡Ni madres! Y a ustedes que aún pueden, que tienen vida, cuídense, ayúdense, y ¡Quédense en casa!, porque aún tienen mucha ¡Madre! A tí, que ya estás con tus dos hijos, con tu esposo, por favor ¡Madrecita Santa! Abrázanos y ayúdanos a todos, a todos, y busca que alcancemos paz, porque parece ¡Valió Madre! Y yo, estoy ¡Hasta la madre!
