Primero Editores / Ingrid Ahumada
Toluca, México.- En la entidad mexiquense no serán obligatorias la aplicación de pruebas COVID a trabajadores de las industrias, tal como se ha requerido en la Ciudad de México, esto al ser considerada como un medida poco viable debido a que no se cuenta con un estándar en la efectividad de dichas pruebas.
Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), destacó la decisión luego de una reunion que mantuvo con Rodrigo Espeleta Aladro, Secretario de Justicia y Derechos Humanos de la entidad, explicó que además, no cuentan con los recursos económicos para hacer la adquisición de las mismas, ni la disponibilidad en el mercado para la cantidad que se requeriría.
Por lo anterior, indicó que acordaron que la aplicación de pruebas será de aplicación exclusiva de las autoridades de salud, además, continuarán con las verificaciones sobre la aplicación de protocolos de sanidad.
Gilberto Sauza, comentó que este acuerdo permite que el sector se enfoque en las necesidades urgentes como recobrar la capacidad de generar riqueza, la operación de las empresas y mantener las fuentes de empleo.
En tanto, Espeleta Aladro, coincidió en que aún cuando sería una medida de seguridad para los trabajadores no se tienen las condiciones para la ejecución de medidas de este tipo, además, indicó que “no va a haber proveedor que alcance para que las empresas se hagan cargo de esto, y dos si son las pruebas rápidas es un volado, (…) ni siquiera tendrían la posibilidad los empresarios de cumplir porque no hay donde conseguir las pruebas”.
