Por Cristina Colmenares
Mientras varios países se hunden en crisis económicas, políticas y sociales, miles de personas festejaron una macrofiesta en un parque acuático de Wuhan, donde se originó el COVID-19.
Después de una estricta cuarentena de 76 días, de enero a abril, con el fin de reactivar la economía se levantaron poco a poco las restricciones generadas por el confinamiento. De modo que el Maya Beach Water Park reabrió sus puertas con su capacidad al 50% y descuentos a los visitantes. Así que, miles de personas se reunieron en este parque acuático para hacer una mega fiesta de música electrónica sin el uso de cubrebocas y sin ninguna medida de sanidad.
Fotografías de la fiesta fueron difundidas por internet y rápidamente generó polémica en redes sociales, ya que, el virus que se originó ahí se ha esparcido por todo el mundo, ha infectado a más de 22 millones de personas, varios países están en crisis económicas y la población se hunde en un cúmulo de emociones generadas en el confinamiento. ¿Por qué festejan?
Varios pobladores de china siguen limitando su desplazamiento y hacen uso de mascarillas cuando salen. En Hubei, la capital de Wuhan, no se han reportado casos nuevos de coronavirus desde mayo, así que el gobierno ha ofrecido entradas gratuitas a casi 400 sitios turísticos.
Wuhan disfruta del regreso a la normalidad, todavía hay quienes usan cubrebocas, pero son pocos, la mayoría ha dejado de usarlas y hacen filas largas en las mañanas frente a puestos de comida. Al mismo tiempo, otros países se enfrentan al incremento diario de casos nuevos de Covid-19 y descensos generados por el virus, además que el confinamiento no tiene para cuando terminar.
