Por Cristina Colmenares
Trece muertos y varios heridos fue el saldo de una estampida humana ocurrida durante el fin de semana en un club nocturno en Lima, Perú.
Una de las medidas tomadas en Perú contra la pandemia de COVID-19 fue implantar un toque de queda desde las 22:00 hrs del sábado hasta las 4:00 am del lunes 24 de agosto, así como la prohibición de reuniones, fiestas y toda actividad que implique aglomeraciones de gente.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio del Interior, la policía recibió a las 9:00 PM del sábado un reporte sobre una fiesta en el club Thomas Restobar, ubicado en el barrio Los Olivos. Esto antes del toque de queda.
El inmueble estaba en el segundo piso y el acceso era solamente a través de unas escaleras que daban a la calle. Al llegar las autoridades al lugar, los asistentes intentaron salir al mismo tiempo.
“Las personas que estaban en el segundo piso y las escaleras daban justo a la calle, al finalizar las escaleras había una puerta metálica que abría para adentro, entonces en esas circunstancias las personas se ponen nerviosas, algunos empezaban por salir y se cierra la puerta. Todos por desesperación por salir se quedaron atrapados, también nuestro capitán con dos policías más”, declaró Velasco a la emisora RPP.
Asimismo, el ministerio interior ratificó que los asistentes a la fiesta trataron de escapar por la única puerta de acceso, “atropellandose y quedando atrapadas entre la puesta y una escalera del local”
El ministro Montoya declaró, en una entrevista para la televisión peruana, que los agentes cumplieron con todos los protocolos durante la intervención. Detalló que los policías se identificaron y solicitaron a los asistentes voltearse y mirar hacia la pared para revisarlos. Fue en ese momento cuando unas personas intentaron huir por las escaleras y el resto de las personas comenzaron a lanzar botellas contra los policías y corrieron hacia las escaleras, aplastando a otros a su paso.
Se desconoce por qué la puerta quedó bloqueada. Aunque varios testigos afirmaron para medios locales que los agentes usaron gases lacrimógenos y dispararon para dispersar a las personas. Ante estas declaraciones, el Ministerio del Interior negó estas acciones y afirmó que “la policía en ningún momento cerró la puerta porque se abría hacia adentro del local”
Fueron detenidas 23 personas de las cuales 15 dieron positivo a la prueba de coronavirus. Asimismo, 11 de los 13 fallecidos estaban infectados. Entre los heridos se encuentran tres elementos de la policía.
Se desconoce si el inmueble contaba con permiso para operar, pero se sabe que el lugar es propiedad de una empresa textil.
Martín Vizcarra, presidente de Perú, lamentó lo sucedido y pidió una investigación rigurosa para aclarar lo sucedido.
(Con imágenes de Ruters)