Por Cristina Colmenares
Investigadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalaron que la seguridad de Venezuela, gobernada por Nicolás Maduro, y grupos aliados, cometieron violaciones sistemáticas a los derechos humanos, incluidos asesinatos y torturas, lo que equivale a crímenes contra la humanidad.
Asimismo, indicaron que hay argumentos para creer que el presidente Maduro y sus ministros del Interior y de Defensa ordenaron o contribuyeron a los crímenes mencionados con el fin de silenciar a la oposición. Además, agregaron que en Venezuela el estado de derecho y las instituciones democráticas han colapsado.
Por otro lado, pocas horas después del informe de la ONU, el gobierno venezolano rechazó las acusaciones del informe “Por estar plagado de falsedades”.
A través de su cuenta de Twitter, Jorge Arreaza, canciller venezolano, publicó que “Un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington”.
Además, hizo hincapié en que Nicolas Maduro no reconoce “ningún mecanismo politizado e inquisidor, creado con fines ideológicos por países con pésimos récords en DDHH, para agredir a Venezuela y tratar de dañar la relación con la Oficina de la alta comisionada”.
