Primero Editores / Ingrid Ahumada
Toluca, México.- Debido a la pandemia por COVID-19, la ofrendas por el Día de Muertos de este año podrían estar carentes o tener lo justo en velas, veladoras y cirios, pues no solo sus ventas bajaron, sino que el material para su elaboración escaseó y subió de precio, motivo por el que disminuyó la producción hasta 60%.
Cirilo Araujo Martínez, dueño de un taller de ceras en Santa Cruz Atzcapotzaltongo, en Toluca, dijo en entrevista que este año las expectativas no son buenas para el mes más fuerte de venta, no obstante, confía en que la producción que realicen se venda por completo, aunque precisó que sólo producirán seis toneladas de las 12 que generalmente fabrican al año.
Explicó que, la parafina, un material indispensable para la elaboración de ceras, abundó, escaseó debido al cierre de fronteras pues es un producto proveniente de China, y el poco que se encontraba en México subió de precio ante la demanda, razón por la que los productores de velas se verán obligados a incrementar entre 2 y 3 pesos el precio de estos productos.
Tras indicar que es la segunda generación de su familia en dedicarse a la elaboración de velas de manera artesanal, destacó que su trabajo llega a diversos estados del país y muchos municipios de la entidad mexiquense, sin embargo, se vieron obligados a cancelar pedidos por diversas razones, principalmente por falta de parafina para su producción.
La elaboración de ceras de manera artesanal consiste en colgar una mecha en un riel con capacidad para 100, la misma se baña con parafina líquida de manera constante hasta que toma el grosor que esperan elaborar y si bien, no han contado las vueltas que le da al riel para lograr el grosor mínimo, estiman que entre hora u hora y media concluye el primer proceso, pues después, deben esperar que las veladoras se enfríen para poder cortarlas y empaquetar.
Señaló que pese a la industria, muchas personas prefieren estos productos elaborados de forma artesanal debido a que están garantizados y duran más tiempo, empezando por el pabilo trenzado que permite que la veladora se derrita por completo y de manera uniforme.
Además, indicó que en la tradición se considera que para los difuntos adultos se ponen velas grandes de tres por kilo, mientras que para los chicos son medianas de cuatro por kilo y para los niños no nacidos son las velas más chicas.
