- La crisis climática comienza a verse reflejado.
Por Angélica Rangel
Por primera vez en la historia, según el diario The Guardian, el mes de octubre ya casi finaliza y el Ártico todavía no se congela. Cuestión que resulta sumamente preocupante puesto que es una señal de que los efectos de la crisis climática son cada vez más graves.
Es bien sabido que, cada año, la llegada de los días más calurosos de verano hace que el Ártico pierda una parte de su totalidad de hielo, esperando, claro que, con la llegada del otoño y el invierno, este hielo se regenere. Obviamente, con el paso del tiempo, es común que cada vez haya menos líquido congelado. Sin embargo, las malas noticias siguen en este terrorífico año 2020, fue muy poco el nivel de recuperación.
Zachary Labe, investigados posdoctoral del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Estatal de Colorado, indica que el Mar de Laptev, en Siberia, todavía no se congela, cuando en años anteriores, la extensión de hielo en el Ártico alcanzaba millones de kilómetros. Además, hizo énfasis en que el hielo de dicha región ha perdido un 13% de su composición desde la década de los 80’s.
“La extensión de hielo en el mar del Ártico actualmente es la más baja de la que se tiene registro hasta la fecha. La cantidad de agua total que hay este otoño es absurda.
Comparando esto con décadas pasadas:
- Hay 1,680,000 km² menos que el promedio de 2010
- Y hay 4,050,000 km² menos que el promedio de 1980
Es importante destacar que, si este efecto continúa, el 2030 sería el año en el que no habría invierno en la región.
Las consecuencias de no cuidar el medio ambiente comienzan a ser más perceptibles. ¿Estaremos llegando a un callejón sin salida?