Por Roberto Contreras
Nos han cambiado y el mundo ha evolucionado a pasos agigantados. Hace apenas 50 años enviamos cartas a familiares y amigos y que tardaban semanas en llegar a otro país.
Llamar por teléfono para que contestara la persona a la que se buscaba podía llevar varios minutos. Informarse de lo que sucedía era por tradición durante el noticiero nocturno de la televisión.
Internet, la evolución de la comunicación nos da la facilidad de que la información no deja de fluir, sea noticia, información falsa, señalamientos, ya nosotros somos editores y emisores de nuestros propios contenidos.
Es por ello que la ciudadanía debe estar preparada para construir el presente y enfrentar el futuro. La tecnología se ha instalado en la vida de las personas, y éstas son responsables de emplearla de la mejor manera con el fin de construir un mundo mejor para todos. La alfabetización digital es tan sólo el punto de partida para transformar el futuro.
¿Cuales son los beneficios y las posibilidades que éstos nos otorgan como ciudadanos?
La revolución digital trae consigo a la ciudadanía digital, que se refiere tanto al conjunto de derechos y responsabilidad que tienen los ciudadanos frente a la tecnología, como a la interacción de éstos con las instituciones de gobierno a través del mundo digital.
El internet, el acceso a internet y todo este tema digital es en tiempos de pandemia una necesidad básica que incide no solo a nivel social o laboral, es fundamental en la educación.
Esta crisis nos hizo apresurar las acciones sin haberlo probado de crear nuevas modalidades para la enseñanza, para la investigación, y para la comunicación básica.
A partir de las clases de televisión que comenzaron tarde y la adecuación de los maestros para adaptarse a la distancia de sus alumnos y poder seguir transmitiendo el conocimiento.
Justo en el pico de estas acciones para intentar resolver cómo se llevará a cabo las acciones para el primer semestre del 2021, la política decide que el responsable del proyecto educativo deje todo como está y lo cambie como embajador responsable de cuidar la imagen de un empresario, señalan las redes, y de quien decide ser el último en felicitar al próximo inquilino de la Casa Blanca.
Estamos en pañales si hablamos de alfabetización y educación digital en México, y será necesario que en las escuelas se incluya desde la primaria como cuidarse y manejar las herramientas tecnológicas en beneficio del aprendizaje, la educación.
Actualmente tenemos la posibilidad de enterarnos de las noticias a través de internet, de comunicarnos con cada vez más gente, expresar nuestra opinión, compartir ideas, intercambiar información. Pero no siempre lo hacemos. Caemos en el uso simple de navegar por páginas de entretenimiento, o bien, compartir chistes o mandar mensajes sólo por mandar.
Estamos por entrar en campañas en las que los políticos buscan el botín ciudadano. Los medios digitales serán un pilar que provoque la participación ciudadana, sin embargo, esta no es suficiente cuando se trata de la construcción de la democracia, pero no debemos dejarlo todo a la tecnología.
Somos nosotros, las personas de a pie, que desde abajo construimos la democracia ciudadana y esto significa debatir, dialogar, críticas y estar informado, somos los agentes del cambio y debemos actuar en consecuencia.
Es claro que nos espera un fin de año sin festividades, con cena navideña y de fin de año con absoluta responsabilidad.
Es tiempo de reflexionar sobre lo que queremos hacer para salir adelante, estar informados y participar en las decisiones que nos afectan, no podemos dejar todo en manos de los políticos. Debemos emplear todos los recursos a nuestro alcance para edificar un mejor futuro, con la responsabilidad que a cada uno nos corresponde.