Por Carlos Z. Cadena  

La pandilla de Morales Vázquez se burla de investigaciones por corrupción, y siguen en campaña electoral

Tanto se ha denunciado la galopante corrupción que se viene dando al interior del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SMAPA), organismo descentralizado del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, a la que siempre han llamado “La caja chica” del alcalde en turno, y a la que le echan la primera mirada los que buscan la alcaldía de la capital de Chiapas. Sin embargo, el fondo del asunto es que es dentro de la cuarta trasformación que se suponía la corrupción estaba proscrita, es cuando mayor volumen dentro de la opinión pública sube de tono que en SMAPA, es un nido de corrupción.    

Durante años y en otros trienios municipales enmarcados en la tercera trasformación el organismo agua potable de Tuxtla Gutiérrez, (SMAPA) alcanzó grandes escándalos de corrupción, pero en lo que se vive actualmente con el SMAPA, el escenario de la figura de la corrupción y descomposición administrativa no tiene precedente alguno, aún a pesar de que existe la promesa de que ya cambio todo en el servicio público del gobierno Lopezobradorista.  Lo peor es que el grupo de SMAPA, también ya empezó su campaña electoral rumbo al 2024, patrocinando al actual alcalde Carlos Morales Vázquez, que ya dijo a la prensa que buscara la máxima magistratura de Chiapas.  

Con solamente escuchar que la camarilla y su cartel político municipal de Morales Vázquez, que todavía se vive de que no ganaron con legitimidad ni transparencia su controvertida “reelección”, y que recibió apoyo de funcionarios electorales cómplices y de la misma estructura de la que fue su administración municipal pasada,  ya andan desatados a unos días de la jornada electoral transcurrida de que son los elegidos para la grande sexenal  dentro de tres años,  lo que esclarece el panorama de porque anduvieron desenfrenados y en su momento acusados de graves actos de corrupción, como la compra de luminarias con licitaciones fantasmas o compra también  “contenedores de basura” a precios retiquetados, más allá de  que estratégicamente empezaron a pavimentar calles tres o cuatro meses antes de su participación electorera en busca de la “reelección”, y que nadie dijo nada.  

Aunque desde la semana pasada se dijo que la “Caja chica” del gobierno municipal de Carlos Morales Vázquez, el SMAPA, estaba bajo la lupa de la Auditoría Superior del Estado de Chiapas (ASE), por un probable desfalco de más de 300 millones de pesos. Trascendió que por no comprobar la adquisición de materiales, no presentar documentación justificativa de apoyos económicos, pagos que no cumplen con las características y especificaciones técnicas, por obras con deficiencias técnicas de construcción, diferencias de volumen entre lo pagado y lo verificado, por no integrar comprobantes de pago, por realizar erogaciones por concepto de actualizaciones, recargos y gastos de ejecución en el pago de contribuciones del ISR y, por haber erogado recursos para el pago de Adeudos Fiscales de Ejercicios Anteriores (ADEFAS) en un porcentaje mayor al permitido; la ASE emitió 18 observaciones cuantificables y cuatro no cuantificables por un presunto daño o perjuicio a la Hacienda Pública del SMAPA por 384 millones 537 mil 891.87 pesos, correspondiente a la Cuenta Pública 2019. (Sic) (Diario de Chiapas).  

De acuerdo con el informe individual de auditoria ASE/OAC/111/2020, la dependencia fiscalizadora precisa que del mes de enero a diciembre de 2019 se detectó un probable daño o perjuicio, o ambos a la Hacienda Pública del SMAPA, por 355 millones 864 mil 144.66 pesos, por rezagos en el cobro de servicios de agua potable y alcantarillado del ejercicio fiscal del 2019. Además, la ASE expone que se observa un probable daño o perjuicio, o ambos a la Hacienda Pública del SMAPA por un monto de 45 mil 897.58 pesos; debido a que el organismo municipal presentó comprobante de adquisición de materiales de P.V.C. expedido a nombre de terceros.  

En cuanto a subsidios por ayudas a instituciones sin fines de lucro, la Auditoría señala que constató irregularidades en apoyos en fomento al deporte al sindicato de trabajadores, donde se presume un probable daño o perjuicio, o ambos a la hacienda pública del SMAPA por 27 mil pesos; “por otorgar apoyos económicos sin presentar la documentación justificativa que demuestre el cumplimiento de los ordenamientos jurídicos y normativos aplicables.  

Aunque la lista de obras irregulares en las diversas colonias populares de Tuxtla Gutiérrez, no tiene precedente alguno y la información proviene de la misma Auditoria Superior de Chiapas (ASE) encargada de velar por los presupuestos que son propiedad del pueblo chiapanecos.  

Estamos pues ya, ante una postal de indignante corrupción municipal y lo grotesco, los denunciados funcionarios municipales, ahora en otra campaña electoral, que ofende a los ciudadanos. Solo en Chiapas pasa este tipo de fenómenos, acusados de corrupción por la misma autoridad, y riéndose para seguir en la lucha electoral. Que brutos.  

Sigue siendo polémico la figura de los Diputados electos en distritos indígenas en el país.  

De acuerdo con una revisión de la prensa nacional de los ganadores de las elecciones federales del 6 de junio pasado en los 21 distritos exclusivos para ciudadanos con representación indígena, la mayoría, 15 de 21, carece de esa acepción. Aunque para participar en la contienda, el Instituto Nacional Electoral (INE) les validó documentos entregados donde alguna comunidad de su distrito los validaba como sus representantes, en realidad, su hoja de vida y trayectoria dan cuenta de que sólo seis pueden considerarse auténticos legisladores indígenas. Entre los ganadores de los comicios pasados que llegarán a la Cámara de Diputados como representantes de Pueblos Indígenas, pero sin vínculos, está Manuela del Carmen Obrador, prima del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue reelecta por Palenque, Chiapas.  

En Oaxaca, uno de los casos más emblemáticos es José Antonio Estefan Gillessen, quien ganó en la zona de Ixtepec por PT, Verde Ecologista y Morena. Además de no tener vínculo alguno con las comunidades indígenas de la región, en su propio currículum entregado al Instituto Nacional Electoral (INE) confesó un posible acto de nepotismo al destacar que fue coordinador de asesores del diputado José Antonio Estefan Garfias, quien es su padre.  

En el distrito indígena de Hidalgo, con cabecera en Huejutla de Reyes y donde la mayoría de la población es de origen nahua, por PRI, PAN y PRD obtuvo la victoria Sayonara Vargas, pese a que su candidatura fue impugnada por la organización local Defensa de los Pueblos Indígenas por considerarla impostora y sin calidad para acreditarse como representantes de esa región. Por Ocosingo, Chiapas, ganó la reelección Alfredo Vázquez por Morena, quien durante su campaña recibió reclamos de las comunidades indígenas por el incumplimiento de sus promesas como legislador, a pesar de eso representará por otros tres años al pueblo Zoque y así sucesivamente.  

En los 21 distritos exclusivos para ciudadanos con representación indígena, 15 de los electos carece de esa acepción. Increíble.  

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