Por Carlos Z. Cadena
Una vez más la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, bajo la mirada de la ilegalidad y violación a la ley.
Desde antes de la rueda de prensa del Willy Ochoa, el miércoles 30 de junio, se viene manejando una postal de ilegalidad y violación a la ley electoral, que cometió el “reelecto” alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, que regresó anticipadamente a sus funciones municipales -15 de junio- y que pasaron 72 horas para que solicitara nuevamente licencia para separarse del cargo, argumentando que su decisión tenía como objetivo “no afectar los procesos de impugnación” en los tribunales electorales, y se ha extendido tanto este asunto porque hay jurisprudencia electoral de hechos similares ocurridos en los Estados de Morelos y Tlaxcala, donde han desbancado a los alcaldes infractores de la ley.
Es un teje y maneje de interpretación y glosa de la ley, que sí es aplicable a ajustable a la norma de la ley, definitivamente habrá problemas con el regreso de Carlos Morales Vázquez, que sigue siendo tema de debate y querella al grado que se ya se convirtió según su poca visión en un aspirante para la gubernatura de Chiapas, lo que mostró a la vida pública, su rebeldía, indisciplina, sentido común y sobre todo lealtad a sus compañeros de partido, considerando ya un peligro grave al susodicho que ni bien había esperado los resultados, y ya estaba regresando al poder municipal, incurriendo en irrevocables escenarios de trasgresión y atropello a nuestras leyes, y todavía con todo esto, aprovechó para instruir a su gente que va por la gubernatura. Así la ironía y parodia de su ambición y tendencia perversa.
En su espacio de prensa el periodista Héctor Estrada señala tajantemente: “Y no, esta vez no se trata de las presuntas irregularidades alegadas durante los comicios del pasado 6 de junio, sino de una nueva impugnación presentada por integrantes de la alianza “Va por Chiapas”, que pareciera explicar en mucho el retorno y nueva súbita separación del cargo de Morales Vázquez, luego de haber recibido la constancia de mayoría que lo acredita como presidente municipal electo.
La impugnación presentada por el candidato de “Va por Chiapas” Willy Ochoa alega una violación directa a lo determinado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que establece de manera textual, mediante la Jurisprudencia 14/2009, que: “la separación del cargo deberá abarcar todo el proceso electoral, para evitar que el presidente municipal y funcionarios del Ayuntamiento hagan uso de recursos públicos que puedan influir en la elección”.
Así, si bien el sentido de la sentencia parece claro a simple vista respecto a los tiempos de campaña, es justo en la fracción textual que refiere a “TODO EL PROCESO” en donde se encuentra el recoveco legal que Carlos Morales no vio o no tomó en cuenta a la hora de regresar al cargo el pasado 15 de junio, sin que el proceso electoral haya formalmente concluido”.
Se trata pues de un escenario grave de violaciones a la ley por parte de Morales Vázquez, que incluso la propia ley electoral de Chiapas, lo puede desplazar de la alcaldía, ya no se diga la sala federal porque se sabe que hay pues jurisprudencia en Morelos y Tlaxcala, para echar bajo una grave contravención y desacato de leyes electorales que podría ser consideradas violaciones más graves de lo que atraviesa y se vive en todo un proceso electoral. Así el ambiente.
Acusan de mapache electoral en Palacio Nacional a funcionario estatal de Chiapas.
Al menos el valor y la dignidad de no aceptar el presunto fraude, tuvo el aspirante a la silla municipal de Pichucalco, por el Partido Popular Chiapaneco (PPCH), Juan Martínez Estrada, de denunciar este fin de semana no solamente en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez, sino trasladarse posteriormente afuera del Palacio Nacional en la capital del país, al controvertido subsecretario de gobierno de Chiapas, Jorge Cruz Pineda, acusándolo de violencia de género contra diputadas y por MAPACHE electoral al intervenir en el proceso electoral del pasado 06 de Junio en Pichucalco. (Sic).
El que fuera candidato a la Presidencia Municipal de Pichucalco, Juan Martínez Estrada, cuya denuncia llego a los medios nacionales, pide la intervención del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador y de los órganos electorales federales y estatales para que asuman su papel y clarifiquen lo que considera fue un preparado fraude electoral, señalando que fue el funcionario estatal quien lo operó y tejió para beneficiar a otro candidato, donde supuestamente tiene nexos de amistad.
Pide Martínez Estrada que no se le vaya a dar carpetazo a las denuncias que en tiempo y forma realizó ante el INE, Fiscalía Electoral de Chiapas, y de la Fiscalía de justicia por rebasar tope de campaña y utilizar la obra pública del Estado de Chiapas para beneficiar al candidato priista en 2018 y vestido de Morena en 2021, quien ganó las elecciones. Primero lo convirtieron del priismo al Morenismo ya con esta nueva militancia le fabricaron el triunfo electoral según la denuncia pública. Un asunto que hay que seguirlo con lupa. En fin.
Copiosa la votación en favor de Yamil Melgar Bravo. – En el distrito electoral local XIX, con sede en Tapachula, el triunfo fue para Yamil Melgar Bravo, donde el padrón nominal es de 127 mil votantes y votaron este 6 de junio, 60 mil y de esos fueron 44 mil 265 votos para Melgar Bravo. No perdió ninguna casilla que no deja de ser emblemático, y saco 700 votos menos que la alcaldesa Rosy Urbina quien gano la Presidencia Municipal con 44 mil 950 sufragios mientras que Melgar Bravo ganó con 44 mil 265 sufragios. Una diferencia de 700 votos.
El candidato de la coalición “Juntos hacemos historia”, (MORENA, PT, Partido Verde, Mover a Chiapas, Chiapas Unido) Yamil Melgar Bravo, arrasó con un 100 por ciento de las casillas en la zona urbana de Tapachula. El político y experimentado Tapachulteco, quien durante su campaña se caracterizó con propuestas claras y el trabajo en unidad, será el legislador esencial para Tapachula, los próximos tres años. Una buena carta legislativa. En fin.
Sheinbaum se lleva ‘aplausómetro’ y gritos de ‘Presidenta’ en festejo de Morena.
En un acto histórico y que le dio un vuelco a la carrera presidencial de la cuarta transformación que empujó el propio López Obrador, (Sheinbaum y Ebrard) alcanzó los reflectores nacionales, donde al concluir su mensaje por el festejo de los tres años del triunfo electoral del 2018, la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se llevó gritos de “Presidenta, Presidenta” por buena parte de los asistentes en el Auditorio Nacional. Previamente fue notorio que la mandataria se llevó el “aplausómetro” en el momento de las presentaciones. En contraste, el dirigente nacional del partido, Mario Delgado, fue abucheado.
Durante su mensaje, Sheinbaum reconoció que en la pasada elección hubo un exceso de confianza y factores externos que afectaron a Morena ante el electorado. Pese a ello insistió en que la derrota de Morena en la capital fue por una “campaña sucia de desprestigio”. “Aquí en la ciudad se ensañaron con una campaña sucia de desprestigio, que fue calando en unos sectores de la población que fueron convencidos con mentiras y calumnias”, expresó.
Habrá que ver si Ebrard revive o ya estamos ante una próxima y primera mujer para la grande, aunque hay mucho que todavía va a pasar.