Por Socorro Valdez Guerrero
Cómo repudiar acoso, abuso sexual, ¡violencia laboral! sin simular en lo legislativo y ¡Encubrir! en lo público.
Cómo impulsar castigos por esos delitos, sin tolerar por interés personal y tapar a quien los comete.
Cómo sin que sea fingido proponer cambios a reglamentos internos legislativos, y en la práctica eres testigo y hasta promotora o promotor del ¡Acoso laboral! Y del ¡Abuso sexual!
Cómo no considerar sólo apariencia lo que proponen y legislan.
Cómo si mujer legislativa también solapa al hombre que abusa laboralmente y hasta sexual, y ella misma es la amenaza. Cómo si las que proponen ¡Modificaciones!, son las mismas que empujan a discriminar y cometer actos políticos que ¡Violentan! Abuso con apoyo y rostro de mujer.
Cómo, si en tribuna ondean bandera de ¡Equidad! Y en sombras, afilan la guadaña, cortan e imponen fuero.
Cómo, si no te denuncian y callan tus excesos, por la protección de ellas, igual de acosadoras en lo oscuro.
Cómo, si donde emiten leyes para el rechazo a la violación constitucional, sólo es fingir.
Cómo erradicar a promotoras del ¡No respeto a lo laboral! Y a menores, con la protección en esferas también de poder.
Cómo creer a quien evidente, esconde al abusador, al acosador laboral, aunque le conocen en lo público.
Cómo, si sólo votas por esa modificación a reglamentos internos a la ley, incluso a lo penal, y en lo interno, tus actos evidencian impunidad.
Cómo revelas el disfraz de abusadora o abusador.
Cómo frenas delitos tan comunes en los centros laborales, para que no haya víctimas.
Cómo para que no suceda en empresas, instituciones y hasta en los tres Poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
Cómo para que esa simulación, no sea sólo escupir al cielo y te caiga en la cara como proponente y solapadora.
Cómo, no sentirse ¡Indigna! Y taladra tu conciencia de estar en un recinto legislativo, cuando empujas lo que propones castigar.
Cómo no ser la o él que defiende y grita en público, ¡agarren al que acosa, al que abusa y ¡Castigadle!
Mientras en lo privado, en el silencio del recinto laboral, se es incitadora que lastima a sus pares.
¡Hipócrita! Y ¡Falsa! La votación, la unanimidad a favor por intereses mezquinos.
Mentirosos quienes conocen el abuso, piden castigar la violencia política por género, el acoso laboral y sexual, y son los que conocen que ahí donde se ¡Legisla! también se encubre y hasta se cometen esos ¡Delitos!