María Elena Maldonado.

Como lo prometió el tabasqueño, en su régimen de deformación ya se persiguen los crímenes del pasado, ya desapareció la escultura de Cristóbal Colón, castigado por la cuarta, lo mandaron a una obscura bodega en castigo por encontrarse con un continente, buscando la India.

El lunes 12 de octubre del 2020 unas 300  personas se manifestaron en Reforma bajo la consigna de derribar la estatua de Cristóbal Colón, bajo los gritos de ¡Genocida! y siendo la ignorancia una de las relevancias de la cuarta en el discurso Sheinbaum explicó que el retiro de la estatua de Colón de su glorieta se dio porque ya “se había pensado en su restauración” aunque agregó que valdría “una reflexión colectiva, de qué representa”.

Esto de cara al 2021 que se cumplen 700 años de la fundación de Tenochtitlán, 500 años de la conquista, 200 años del México independiente “y de esta visión que todos aprendimos del descubrimiento de América, como si América no existiera antes de que llegara Colón”, expuso. 

Y expuso mal ya que “descubrir” no es inventar, es conocer algo que ellos ignoraban, revelar algo que estaba oculto, lo que no quiere decir que antes de ese descubrimiento “personal” no existiera e incluso estuviera poblado, por culturas establecidas y desarrolladas cientos de años atrás de aquel 12 de octubre de 1492.

Según el antropólogo checo Aleš Hrdlička la llegada de los primeros habitantes a América se presentó hace unos 12 a 14 mil años y se dio por migraciones, a través de Siberia y Alaska, por el Estrecho de Bering. También se dice que en el siglo x, existe un “probable arribo europeo realizado por los vikingos, pero como lo “probable” no es comprobable y no establecieron contacto, se quedara en eso.

Años después de la llegada de Colón, los españoles en sus exploraciones se dieron cuenta que este territorio no estaba conectado a Europa, ni era la India, sino que formaba un continente distinto. A partir de 1507 se le comenzó a llamar América. En los siglos posteriores al descubrimiento del Nuevo Mundo, España, seguida por Portugal, y en menor medida Inglaterra, Francia, Holanda, Rusia, Suecia, Dinamarca-Noruega entre otras potencias europeas compitieron por la exploración, conquista y colonización del continente americano.

Se introdujeron como esclavos a una gran cantidad de personas del África colonial, lo cual llevó a procesos de disolución y anomia de cultura milenarias, así como al surgimiento de nuevas conformaciones étnicas, culturales y políticas. Entre tantos sucesos también sucedió que nuestro hoy continente apareciera en los nuevos mapas del globo terráqueo.

En 1507 se creó el mapa  que hoy se conserva dentro dentro de la Geography and Maps Division, Library of Congreso, Washington D. C. (Waldseemüller, 1507). Fue preparado por un equipo de humanistas reunidos en una casona en los vosgos teutones. Un mapamundi que representa aquello que consignó Ptolomeo en su trabajo cartográfico, aunando a los más recientes hallazgos geográficos con el auspicio de las coronas española y lusitana.

Así se difundió la nueva naturaleza de las Indias: una gran masa continental en el hemisferio occidental separada de Asia. De esta forma, Waldseemüller (aunque como obra colectiva) tomará la decisión de nombrar a las tierras recién exploradas con el apelativo del autor de las cartas donde se lee el descubrimiento intelectual y consciente de América.

La semana pasada compartí las palabras de Claudia Sheinbaum a la prensa el 13 de julio cuando dijo: “Queremos cuestionar la palabra ‘conquista’ porque, en realidad, hay 500 años de resistencia y no necesariamente 500 años de conquista; queremos ponerla a debate porque el racismo y el clasismo que se siguen viviendo en nuestra sociedad son parte de esta herencia colonial”. 

Esta gente de la cuarta cree que hablando desde sus escenarios van a cambiar a los transgresores de todo tipo que violentan en menor o mayor medida el tejido social. No escuchan las voces de miles de personas preparadas sobre todo en materia de ciencias sociales, humanistas, organizaciones internacionales que hablan de educar, educar, educar y seguir educando, alimentar la mente con conocimientos que permitan a los que están y los que vienen detrás crear capacidades de razonamiento para crecer en armonía con la vida, la convivencia solidaria, respetuosa, tolerante, a la libertad responsable, a la paz, la creación artística, científica, incluida la espiritual.

Sentirse vinculados para generar espacios permanentes de diálogo. Siendo obvio que para ello se requiere alimentar el cuerpo de nutrientes satisfactorios, cuidar la salud física y emocional antes de la intelectual, pues sin ellas no existe la intelectual.

Tienen que empezar por educarse ellos, los discursos de la cuarta no unen, separan, dividen. México no existía como tal antes de la llegada de los españoles “Ni la conquista fue el inicio de 500 años de resistencia indígena, ni la derrota de Tenochtitlan fie producto de una guerra liberadora de pueblos oprimidos, pues esa conquista estuvo tan llena de abusos como los que imponían los mexicas a sus pueblos vecinos”. Los españoles no conquistaron un país, sino un territorio en el que convivían decenas de distintos señoríos.

La nación mexicana surgió de esos hechos y con ellos llegaron de allende los mares –por ambos océanos- migrantes que trajeron sus riquezas culturales y se mezclaron con los autóctonos, con los que antes ya habían nacido aquí, más los mestizos, los criollos que crearon el México de hoy, del cual la gran mayoría somos parte de esa mezcla. Hay una enorme complejidad en la historia, tanto como humanos hay, “cada cabeza es un mundo” Lástima que hay mundos áridos, inhóspitos en los que no hay algo aprovechable, poblados de palabrería sin sentido, de monólogos erráticos de quien siempre tiene “otros datos” que sólo él conoce. 

Por lo pronto ya empezó la purga de los delitos del pasado, Cristóbal Colón ya fue exiliado de su pedestal y glorieta, a Hernán Cortez ya le quitaron el título de conquistador ¿Qué haremos con los tlaxcaltecas, cholultecas, totonacas que ayudaron como mayoría a la caída de la Gran Tenochtitlan? ¿Cuánto tardaremos en llegar a los crímenes del presente. Ebrard, Delgado, Slim, Sheinbaum,… que bajo la complicidad del tabasqueño transportaron a la muerte a 27 personas.

Más todos los abandonados de un negligente y desabastecido sistema de salud, los feminicidios, los asesinatos de periodistas, de activistas en contra de los ecocidios producto del negligente régimen que hoy nos acosa.  

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