Alumnos, académicos, trabajadores e investigadores se dieron cita este miércoles a las afueras del Instituto Nacional de Antropología e Historia para exigir un alto al desmantelamiento de la ENAH.
Por Angélica Rangel
Meses han pasado desde que se habló en este medio sobre las problemáticas que la Escuela Nacional de Antropología e Historia estaba siendo desmantelada por parte de las autoridades “encargadas” de darle mantenimiento. Sin embargo, este miércoles volvió a alzarse la voz por parte de la comunidad estudiantil, de trabajadores y docentes de la ENAH hartos de esta situación.
La protesta se centró en exigir un mayor presupuesto ya que, afirman, la escuela se encuentra en precariedad desde hace años. Además de que se da luego de la respuesta de Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, señalara que iban a ser recontratados todo el personal eventual que labora en la ENAH.
Estudiantes y trabajadores de la institución consideraron esta medida como algo temporal que no atiende de fondo la problemática y enviaron un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que enfatizaron que SÍ HACE FALTA PRESUPUESTO A LA ENAH.
“Presidente Andrés Manuel López Obrador, le tomamos la palabra ante lo dicho en la conferencia del 3 de enero. La ENAH sí necesita más recursos presupuestales de forma urgente. Se requieren mejores instalaciones, apoyo para la investigación y la publicación, becas y viáticos para el estudio y las prácticas de campo , dignificación laboral de cerca del 60% del personal que trabaja en la ENAH, entre trabajadores y docentes”, dijeron los estudiantes.
Desde antes de mediodía, cientos de miembros de la ENAH llegaron a la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, donde se encuentran las oficinas del INAH, donde colocaron pancartas y consignas manifestando su descontento.
“La ENAH enfrenta una de las más grandes batallas de su historia, sumergida en una permanente crisis presupuestal causada por un abandono institucional sistemático agravado por la creación, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, de la hoy Secretaría de Cultura de corte neoliberal, que ha procurado hacer del Instituto Nacional de Antropología e Historia una agencia de turismo que priorice la mercantilización cultural material e inmaterial, descuidando la formación académica, docencia e investigación, así como la creación de proyectos para conocer, entender, preservar y difundir la diversidad cultural de nuestro país; dejando de lado las varias y complejas necesidades de las diferentes poblaciones y comunidades de México”, indicaron.
¿Por qué surgió esta manifestación?
El fin de semana la ENAH se volvió tendencia en redes sociales por el oficio que Pedro Velázquez Beltrán, secretario administrativo del INAH, envió el pasado 29 de diciembre, en el que se señala que “a partir del uno de enero no deberá convocarse a laborar a ninguna persona que haya estado contratada como personal eventual al 31 de diciembre del 2021, en tanto su eventual contratación no haya sido aprobada por la Coordinación Nacional de Recursos Humanos”.
A raíz de dicho documento, Hilario Topere, director de la ENAH, envió un documento a Prieto en el que indicó que no recontratar a los eventuales, diferentes actividades quedarían “congeladas”. Por esto, desde el día de ayer (martes 4 de enero), el director del INAH anunció que los contratos del personal eventual estarán listos a más tardar este viernes para que se puedan firmar y formalizar el lunes. Sin embargo, la comunidad de la ENAH consideró que dicha medida no atiende a fondo la problemática.
“No hay ninguna solución real, los problemas se siguen prolongando y las soluciones de fondo cada vez se postergan más y más, han pasado ya casi cuatro años en que seguimos insistiendo en la necesidad de un plan integral de rescate a nuestra Escuela, en la necesidad de inversión en infraestructura para convertirse en una institución de alto nivel académico como exigen los nuevos tiempos, en mejorar las condiciones de contratación del personal académico y de investigación, en iniciar un proceso de actualización y reconocimiento de la estructura funcional, hemos sido muy claros en diversas ocasiones, siempre en medida de lo posible hemos intentado plantear rutas y propuestas que busquen la solución al problema estructural que vive la ENAH y lamentablemente en cada ocasión nos hemos encontrado con oídos sordos o con meros discursos de que todo se va a resolver y hasta la fecha las cosas van de mal en peor”, indicaron.
Durante las protestas, se sumaron diferentes comunidades universitarias, destacando la UNAM, el IPN y el CIDE, además de colectivos de pueblos originarios de la Ciudad de México y de diferentes partes de la república mexicana.