Por Socorro Valdez Guerrero
La delincuencia organizada, puso el “ejemplo” para la estrategia de cómo frenar vehículos.
La idea de “¡Poncha llantas! que se usa en el Circuito Exterior Mexiquense, surgió por primera vez en entidad tamaulipeca.
En ese entonces, el ¡Narcotráfico! Planeó cómo detener unidades, sobre todo, oficiales.
También en Colombia, esa técnica, dio resultados para cometer ilícitos y enfrentar a las policías.
El método en México, lo aplicaron hace 13 años, en el norte del país, sin tecnología “casera”, a diferencia de la entidad mexiquense.
El método, menos sofisticado que el de las casetas de cobro de la entidad mexiquense, le funcionó a los grupos delincuenciales, con sólo clavos y varillas.
Los Zetas y el Cartel del Gofo, utilizaron ese mecanismo para enfrentar con efectividad, la detención en su persecución policiaca.
A diferencia de lo que sucede en territorio mexiquense, las unidades de las policías, federal y locales, no lograban “burlar” la trampa.
El sistema de entonces, era efectivo para encarar la “guerra” que les declaró la administración de Felipe Calderón como presidente de la República, en la región norteña.
Esa situación, obligó al Congreso local, incluir en el Código Penal de Tamaulipas, sanciones a quienes se detectara con “poncha llantas”.
Sin embargo, por considerarse una acción “irracional”, que no sólo se aplicaba al narcontráfico, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo consideró inconstitucional (95/2014).
Incluso, determinó que aquellas personas juzgadas por “poncha llantas”, y en prisión, podrían obtener su libertad.
La decisión, porque aunque los castigos eran para los narcotraficantes, con siete a 15 años de cárcel, y multa, se aplicaban también a quienes nada tenían que ver con acciones ilícitas.
Hoy, el Estado de México, aunque usa tecnología de punta, se enfrentan al repudio de automovilistas, motociclistas y organizaciones, que no sólo burlan ese mecanismo, sino que exigen su retiro.