Por Anai Ruiz
Desde que la humanidad tuvo la necesidad de cubrir su cuerpo de los cambios climatológicos y de los espacios a los que estaba expuesto, surge la invención de la vestimenta y calzado.
Anteriormente se fabricaban con la piel de animales y cueros, afortunadamente hoy en día el cuero como principal materia prima ha ido sustituyéndose por el caucho, aunque no en su totalidad, así como algunos otros materiales como el plástico. De esta manera se logró diversificar la producción de vestimenta y calzado tanto para hombres como mujeres con diferentes estilos, tamaños y colores.
En varias regiones del mundo se empezó con la fabricación de estos productos. Los primeros datos que se tienen en cuanto a la fabricación del calzado en México datan del siglo XVII. Desde entonces la ciudad de León, en Guanajuato, se ha distinguido por concentrar la industria del calzado.
En 1872 se abre en León, Guanajuato, una de las fábricas de zapatos más importantes que además de producir este producto, fue una de las más importantes fuentes de empleo en ese tiempo.
México ha logrado posicionarse en uno de los principales países exportadores de zapatos a nivel nacional e internacional y son cuatro de las entidades mexicanas las que concentran la producción: Guanajuato, Jalisco, Estado de México y Ciudad de México, de las cuales León concentra el porcentaje más alto de esta industria.
Con la intención de celebrar el trabajo mexicano en esta industria, del 8 al 10 de marzo se llevará a cabo la 86 edición de SAPICA en León, Guanajuato, la exposición del calzado más grande de Latinoamérica.
