Por Socorro Valdez Guerrero
¡Inverosímil! Ladrón, que grita ¡Agarren al ladrón!
Vileza de acusación, ¡robo a policías! Presunción, para despojar cargo de alcaldesa.
Escupir hacia arriba con desfachatez y acusar: “Mujer -Sandra Cuevas- que viola la ley constantemente”, cuando antes, bolsas faltaron al de las ligas, para guardar billetes de corrupción.
¡Qué calidad moral! Del vil burro hablando de orejas.
¡Cinismo! De hombre -René Bejarano- que defiende ¡Mujer! Dolores Padierna, empeñada y frustrada por no ocupar, lo que perdió en las urnas.
Ese espacio de ambición política, que daría nuevo poder y dinero para el de las ligas.
Alcaldía de ilícitos y contrabando.
Cuauhtémoc, región de sólo codicia y omisión de servicio ciudadano.
Aleida Alavez Ruíz y María Clemente García Moreno, que ven la paja en el ojo ajeno.
Que critica -Alavez Ruíz- lo que ayer con otro color, ¡solapó! Y ¡Respaldó!
Las que guardan silencio ante la viga que tienen otras.
Mujeres que dañan o atacan a mujer, y respaldan a la de aspiraciones presidenciales.
Sin asombro, fémina, que protege y solape a fémina.
Unas de revancha; otras
de poder contra poder para destruir.
Ley de sesgos, justicia de conveniencia evidente.
No todos coludos ni todos rabones.
Ni justicia expedita para todos, impunidad para algunos.
Avienta piedra y esconde la mano.
Sumisión ante el poder y evasivos ante la responsabilidad.
Sirven ahora, para servirse después.
Critican ahora, y olvidan luego.
Defensa y respaldo por color, no por vocación de servicio social.
Escupitajo a la mujer que empaña y demuestra ¡Peligro!
Grito de: ¡Agarren al ladrón! Y esconden la mano.
Aplaudidores de “pronta y expedita” acción de Justicia de la Ciudad de México.
Pronta y expedita justicia sesgada a la medida, acomodaticia y convenenciera.
Justicia para unos, impunidad para otros.
Ciudadanos de peregrinar cotidiano, sin justicia ni atención en el Ministerio Público.
Diario calvario en zonas tan de Iztapalapa y Cuauhtémoc.
Diputadas, aplaudidoras, sin acción ciudadana en sus regiones.
Alavez Ruíz y García Moreno, ciegas y mudas en la defensa de sus representados.
Parlanchinas, agudas momentáneas, con sumisión, ¡de rodillas al poder!
Ciegas en lo cotidiano, omisas en la tragedia. Silenciosas.
Solapadoras, igual que aquellas congresistas locales del mismo color guinda.
Cómplices de las dos mujeres de tragedias.
Ellas, igual que las otras, legisladoras capitalinas y federales ¡Omisas! Ante las muertes ciudadanas.
De ceguera en tragedias, y de alabanza al ¡Abuso! Judicial.
Correligionarias, de encubrimiento a la arbitrariedad de fiscal capitalina.
Alavez Ruíz, de verborrea para justificar.
Hoy, destaca perfil de 4T.
Revela principios, y habla de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez…
Omite deshonra y olvida ineficacia evidente en Florencia Serranía, y Claudia Sheinbaum.
Encubre pocos principios y tapa nula transparencia y
falta de justicia, no ante supuestos delitos, sino en
comprobadas tragedias.
Aquellas de niños de colegio, y mujeres, hombres, jóvenes usuarios muertos en la línea 12 del
Metro y en el Rebsamen.
Casos, donde sí, hay lugar a la impunidad y ¡No! Al respeto pleno del estado de derecho.
Con ahora ex funcionaria del Metro (Florencia Serranía) que se le dejó escapar, desaparecer y simular dejar el cargo.
Con otra, que se le deja aspirar a la presidencia de la República.
¿Dónde el nuevo perfil para funcionarios? Dónde, entienden la responsabilidad que implican los cargos.
Serranía se fue sin responsabilidad, Shenbaum, se quedó, con esa sombra que dejó la injusticia de muertes.
Fácil criticar, difícil obrar.