Por Estefanía González
Toluca, Méx.- El Síndrome de Burnout o síndrome de desgaste ocupacional, reconocido desde este año por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una enfermedad oficial causada por el trabajo, es actualmente una de las principales razones de renuncia laboral y padecimiento que continúa en aumento en el Estado de México y el país.
“Se trata de una enfermedad que regularmente no es tomada en serio porque gracias a la cultura de la productividad, hay una normalización al estrés. El problema surge cuando este estrés llega a niveles en los que el cuerpo no lo soporta y es cuando se llega al burnout”, explicó en entrevista, Adán Ángeles Jaramillo, académico en Filosofía de la Universidad Siglo XXI, quien ha realizado estudios sobre el tema.
El Síndrome de Burnout o síndrome de desgaste ocupacional, está catalogado por la OMS, como el “resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”, llevando así a las personas que lo padecen, a un cansancio físico y emocional en el que su vida laboral y personal se ven deterioradas.
En México, cada vez son más los casos que se reportan, y es a través de la plataforma LinkedIn, dónde decenas de trabajadores han expresado su cansancio laboral y deseos de tener mejores condiciones de trabajo, en las que puedan separar su vida personal de su empleo.
Tal es el caso de Selene Martínez, quien a través de redes sociales denunció ser víctima de acoso laboral y exceso de trabajo que la llevaron a desarrollar hipertensión, pérdida de peso y problemas emocionales.
“Los primeros días se me pasaban volando trabajaba hasta tarde e incluso fines de semana, deje de visitar a mis padres, pero no me importaba, tenía mucha energía… energía que poco a poco se fue apagando al grado de sentirme desmotivada en tan poco Tiempo…”, explicó en una publicación de Twitter, en la que además comentó que, a pesar de necesitar el trabajo, decidió renunciar por los malos tratos y su agotamiento físico y emocional.
Los síntomas del burnout pueden variar, pero según la OMS se puede identificar por un incremento de agotamiento o debilidad, aumento del aislamiento en el trabajo, estado de tristeza y negatividad que, en conjunto, llevan a la persona que los padece a sentirse triste, antisocial, ansiosa y a tener menos rendimiento laboral.