Por Estefanía González
Toluca, Méx.- Este miércoles, colectivas feministas y líderes populares, anunciaron que iniciarán con una campaña de 14 días de activismo y enviarán una carta a la Cámara de Diputados y a la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) para pedir una explicación del por qué la iniciativa para que se legisle la interrupción legal del embarazo en el Estado de México, continúa en la congeladora.
En conferencia de prensa, integrantes de colectivas como Marea Verde y María Selene, explicaron que las mujeres mexiquenses requieren de una ley que incluya la interrupción del embarazo por decisión, en el cual el sector salud, el sector judicial, el sector educativo y demás instituciones garanticen los derechos sexuales y reproductivos.
“El tema de un aborto no es una cuestión de si o no, es un tema de clandestinidad o legalidad, el aborto se practica. Las mujeres lo practican por diferentes circunstancias, por diferentes necesidades, es un tema, no de moralidades ni de decisiones individuales, ni de posturas particulares, es un tema de salud pública y justicia social, de derechos humanos”.
Al respecto, informaron que el aborto mal practicado y realizado bajo condiciones de clandestinidad, es causa mayoritaria de muertes maternas y, de cuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el año 2020, en el Estado de México, solo un 34.2% de hombres y mujeres carecían del acceso a los servicios de salud.
Además, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información sobre Nacimientos, en el 2019 se reportaron 237 mil 190 nacimientos en el Estado de México, de los cuales, un 18% correspondieron a mujeres menores de 20 años, por lo que está considerado como violencia de género pues evidencia la falta de educación sexual y sano acceso a métodos anticonceptivos, entre otras variables.
Por su parte, la diputada Anaís Burgos, expresó que la legislación de la interrupción legal del embarazo no ha avanzado en el Congreso Mexiquense debido a un tema de ideología y de creencias religiosas por parte de grupos parlamentarios que anteponen sus creencias personales.
“Creo que las y los diputados que hemos transitado en estas dos legislaturas, tienen conceptos completamente distintos de lo que buscamos las mujeres, buscamos el derecho de decidir sobre nuestro cuerpo”, señaló.
