Por Zuleyka Franco

Sabías que hay 8 leyes dentro de la “Grafología” Científica dentro de las cuales cada una de ellas, contará dos sentidos deferentes, uno positivo y otro negativo, los cuales a veces resultarán contradictorios, sin embargo, los aspectos más importantes de la interpretación Grafológica, serán los que determinarán su verdadero valor. Estas “Leyes” son las siguientes: Orden, Dimensión, Forma, Inclinación, Dirección, Velocidad o Rapidez, Continuidad y Presión.  Cabe mencionar que, dentro de cada una de estas leyes, se desglosan otras tantas, que, nos hablarán expresamente de todos los diferentes rasgos. 

El Orden, por ejemplo, nos indicará la capacidad de organización y de adaptación del escribiente; su aptitud para acomodarse a las reglas de convivencia social o su “inadaptación”.  

La Dimensión nos habla de la expansión de las tendencias en cada individuo, del impulso y de las necesidades del escribiente y la irradiación de su energía, así como también, de la idea que tiene de sí mismo.

La Forma indica sus modales, su nivel cultural, sus intereses y preocupaciones, la forma de ponerlos en práctica e incluso los estados de ánimo de la persona con respecto a lograr o no sus ambiciones o ideales.  La Forma de la escritura representa el conjunto de las tendencias que muchas veces disimula en un comportamiento social.

La Inclinación habla de la necesidad de contactarse con los demás, puede ser espontánea y natural, contenida, inhibida, ambivalente o rechazada.  Razón por la cual decimos que cada una de estas leyes tiene muchos otros aspectos a estudiar.

La Dirección nos hablará de los estados de ánimo, de humor y de voluntad del escribiente. Es el reflejo de la estabilidad, constancia y el grado de madurez en los principios que rige la conducta, los principios morales y convicciones.

La Velocidad y Rapidez nos refleja el nivel de inteligencia, el ritmo con que se desarrolla la actividad y es la manifestación del temperamento del escribiente, de sus tendencias, impulsos y carácter.

La Continuidad indica el tipo de inteligencia de la persona, su capacidad para concretar ideas, su intención y la posibilidad de combinar ambos tipos de recursos.

La Presión indica tu energía de las tendencias del sentimiento de la voluntad y del instinto del escribiente.  Nos habla del nivel de posibilidad de realización y de productividad de la personalidad.

Además de estas leyes, tenemos que tomar en cuenta el Tipo de Escritura, ya que podemos encontrar escrituras inorganizadas (escritura de niños), organizadas y desorganizadas; también el Orden en el escrito será importante, ya que pude haber una Disposición Cuidada o una Descuidada.  Así como fijarnos qué Distribución tiene: Clara, Concentrada, Espaciada, Confusa Ilegible o con Desigualdad en espacios.

La Grafología Científica tiene como objetivo principal el conocimiento de la personalidad por medio de medidas rigurosas y el análisis de los rasgos de la escritura que puede clasificar los movimientos gráficos y así realizar su interpretación.

El Grafoanálisis brinda una visión completa de la personalidad y conduce a las profundidades del ser.  Es una investigación profunda y veraz y una técnica de “exploración” psicológica con resultados rápidos y amplios.

Hay muchos otros aspectos que tenemos que tomar en cuenta a la hora de un Diagnóstico Grafológico de Personalidad, como el Espacio Escritural, el Simbolismo en los espacios, los Márgenes, la Firma, la Rúbrica, el Coligamiento, las Mayúsculas, el Estilo de Escritura, las Letras Clave, los Gestos Tipo, y muchos otros más.

Prácticamente las Leyes Grafológicas, son las mismas que rigen nuestra conducta familiar, social e íntima.

Hay muchas aplicaciones que podemos ofrecer con la Grafología; sin embargo, los invito a darle una oportunidad al análisis personal, para saber si tienes algo que puedes mejorar, modificar o potencializar.  Existe una gran oportunidad de “crecimiento” cuando conscientemente sabes, entiendes y decides modificar actitudes mediante la Grafoterapia por ejemplo, donde aprendes a “conectar” o “reconectar” emociones, recuerda que en nuestros grafos nuestro inconsciente habla, nos describe, nos dibuja; aprendamos ahora conscientemente a moldear nuestra personalidad a manera de que ese dibujo sea un hermoso paisaje a los ojos de los demás, pero que a los de uno mismo, sea toda una obra de arte.

Comentarios

Comentarios