Por Aldair LG

  • El líder sindical y el presidente del Poder Judicial de la CDMX luchan por sus intereses y no por los de los trabajadores

Ciudad de México.- Más de 15 mil trabajadores del Poder Judicial de la Ciudad de México, este lunes impidieron el acceso a todas las oficinas y reclusorios dependientes de esta institución, esto debido a que no han recibido el retroactivo salarial que por derecho les corresponde.

Trabajadores del PJCDMX impidieron la entrada a litigantes y a clientes de éstos, quienes mostraron su inconformidad por tal acción, ya que muchos tenían importantes audiencias o trámites por realizar; sin embargo, entendieron la posición de los trabajadores a quienes las autoridades judiciales les cargan el trabajo, sin consideración alguna.

Los trabajadores demandan un incremento salarial retroactivo digno, ya que les aumentaron 3.5 por ciento, sin embargo, comentan que no es suficiente, pues desempeñan largas jornadas laborales que superan las 12 horas. reconocieron que sí les pagan horas extras, pero… no es justo el pago en relación al trabajo que realizan tan pesado y desgastante. aseguraron, que han trabajado hasta 18 horas seguidas extras y solo les pagan 12 horas.

Además, debido a la fuerte carga de trabajo, que impera, se ven en la necesidad de ir a laborar los sábados y domingo, ya que aunque no se abren los juzgados, acuden a sacar el trabajo acumulado y, aunque pagan los días trabajados, no se les hace justa la remuneración, es por ello que piden el incremento salarial.

Aunado a ello, demandaron que se les otorgue un bono familiar, en compensación a las largas jornadas laborales y pésimas condiciones de trabajo, pues externaron que en muchas ocasiones, se presentan enfermos a trabajar, ya que una inasistencia es motivo de sanciones y descuentos. Acudir al servicio médico es complicado, pues también son demasiados trámites burocráticos y, las citas las otorgan días después y no fácilmente les dan incapacidad, pues esto equivale a “buscar una aguja en un pajar”.

Los trabajadores afectados, cuestionan a las autoridades judiciales del por qué hacen caso omiso a sus peticiones y, de lo que por derecho les corresponde, cuando ellos realizan su trabajo sobre bases de responsabilidad, honestidad y dedicación; a la vez de que siempre muestran disposición para trabajar, en cambio, no ven la misma respuesta ahora que plantean sus propuestas de mejoras salariales y demás prestaciones.

Comentaron y aseguraron que se mantendrán firmes y, no se retirarán de los inmuebles que permanecen cerrados hasta que sean atendidas sus peticiones por Rafael Guerra Álvarez, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, así como por Diego Valdez Medina, Secretario General del Sindicato, a quienes señalaron que no velan por los derechos de los trabajadores.

Incluso, suponen que el presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México Rafael Guerra, podría estar coludido con el líder Sindical Diego Valdez, pues ni uno ni el otro dan respuesta a sus peticiones y, no velan por los derechos de los trabajadores. Se preguntan: Cómo es posible que siendo el impartidor de justicia en la Ciudad de México, no apliquen esta justicia para los trabajadores que laboran a diestra y siniestra.

Agregaron que aunque hay una circular supuestamente firmada por el “líder” sindical, desconocen la autenticidad del mismo, pues hasta ahora, Valdez Medina no les da la cara para poder dialogar y atender las peticiones, quienes argumentan que no están pidiendo de más, sino lo que es justo, pues es algo por lo que ya trabajaron y no se les reconoce.

Desconocen la razón por la que el líder sindicalista, no hace nada por mejorar las condiciones salariales y laborales. Externaron que ya están cansados de esta actitud del que se supone fue elegido para velar por los derechos laborales de los trabajadores, pero con su actitud demuestra que solo vela por sus propios intereses.

Ellos, comprenden que cerrar las puertas de este edificio perjudican a muchos ciudadanos que vienen de diversos estados de la República a resolver asuntos; sin embargo, están hartos de la carga del trabajo y las condiciones laborales, pero sobre todo porque ni a Diego Valdez ni al presidente Rafael Guerra les importa la situación laboral en la que se encuentran.

Por tanto, sostuvieron que no van a dar marcha atrás a sus peticiones, hasta que sean atendidas. Y agregaron: que no es justo que tanto el líder del sindicato como el presidente del Poder Judicial, tengan sueldos excesivamente altos y, que quienes realmente trabajan y tiene que cumplir con un horario, no les sean respetados ni sus derechos como tal.

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