Primero Editores/ Estefanía Antonio

Después de 11 años de trabajo, este noviembre concluyeron los trabajos del Túnel Emisor Oriente (TEO), que tiene capacidad de conducción de 150 mil litros de aguas residuales del Valle de México.

Dicha obra tiene un diámetro de 7 metros y una longitud de 62.4 kilómetros, que se encuentra listo para ser inaugurado este mismo año por el presidente de la República. Es una obra excepcional de ingeniería mexicana que busca evitar inundaciones en la Ciudad de México y el Estado de México, gracias a que tiene una capacidad de conducción de 150 mil litros por segundo de aguas residuales y de lluvia.

Considerada la obra más grande de drenaje profundo del mundo, por lo que Patricia Ramírez Pineda, subdirectora de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), descartó que la obra haya tenido un sobre costo, lo que sí hubo fue inadecuada planeación inicial.

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