Por Cristina Colmenares
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Science, el agua que está al interior de la atmósfera de Marte se transporta a la atmósfera superior, donde se convierte en hidrógeno atómico que posteriormente escapa al espacio.
Anteriormente, el agua fluía por la superficie del planeta rojo por lo que hoy son lechos de ríos y costas, pero hoy se considera que la mayoría está en casquetes polares.
Se piensa que la llegada de agua a la atmósfera superior, a través de las tormentas de polvo y estacionales, “podría haber jugado un papel sustancial en la evolución del clima marciano desde su estado cálido y húmedo hace miles de millones de años hasta el planeta frío y seco que observamos hoy en día”, según Shane Stone, quien lideró a un equipo de la Universidad de Arizona, el cual empleó datos recabados por la sonda espacial MAVEM.
La conclusión es que la mayor parte del agua de Marte se ha convertido en hidrógeno en la atmósfera, que se pierde en el espacio. Esto acabó gradualmente con ella durante varios miles de millones de años, en un proceso que continúa hoy en día.