Por Rosa Lealde
Desde hace tiempo las selfies con animales han sido algo súper viral, y es que a todos nos fascina ver a un lindo peresoso sonriendo a la cámara, pero ¿conoces el lado negativo de esto?
Desde el año 2014 las selfies de instagram con animales exóticos como aves, reptiles o simios han aumentado en un 292% según datos de Birdyfoundation.
Lo anterior significa que cada vez son más los animales sacados de su hábitat natural para ser vendidos a aquellos comerciantes que en los lugares y centros turísticos te permiten tomarte una fotografía con la guacamaya o serpiente, que ilegalmente fue sustraída de su lugar de origen.
Para frenar esta práctica en redes como Instagram y Tinder las apps han tomado medidas, por ejemplo si buscas “wildlife selfie” en Instagram inmediatamente aparecerá un mensaje que te invita a abandonar esta práctica; por otro lado Tinder ya no le permite a los usuarios poner una fotografía de perfil con un tigre. Del mismo modo organizaciones como World Animal Protection han lanzado la campaña “Wildlife selfie code”, cuyo propósito es asegurar que las fotografías que te tomas son con animales que están libres de crueldad, o dicho de otro modo, que han sido criados en cautiverio y son atendidos para que puedas disfrutar de un momento con ellos.
